Ramón Moreno Rodríguez
En fechas recientes transitaba por la carretera que va de Colima a Ciudad Guzmán y leí al borde de la misma la cartela que anunciaba la siguiente población, El Ocotillo. La soledad del viaje y la tranquilidad del camino le permite a uno ser caviloso, y así, acompañado por el suave siseo del auto que conducía, me quedé reflexionando sobre esta palabra: Ocotillo.