José Luis Vivar
Los nostálgicos siguen añorando las máquinas de escribir. Sí, aquellas pequeñas o grandes artilugios ruidosos que durante el día ensordecían y por las noches no dejaban dormir a nadie. Su uso sirvió por mucho tiempo, incluso tuvieron una fuerte competencia con las primeras computadoras, hasta que alguien logró que estas últimas fueran más pequeñas y fáciles de usar, mismas que nombraron laptops, voz inglesa que traducida al español significa encima del regazo. Aunque algunos usuarios las colocan encima del vientre.