Víctor Hugo Prado
Vaya escenarios tendrá que afrontar la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, en el arranque de su mandato de gobierno el primero de octubre. El paro en el Poder Judicial de la Federación en protesta por la iniciativa presidencial para cambiar jueces, magistrados y ministros y, someter esos puestos a votación popular, será sin duda uno de ellos. Se prevé que el paro genere, digamos sume, retrasos, caos y confusión en los procesos judiciales de por sí lentos, caóticos y confusos para los ciudadanos de a pie a tierra. A ello habrá que sumar las dificultades de una elección de integrantes del Poder Judicial, en una reforma impuesta y que le dejarán como herencia al nuevo gobierno.