Mariano Cariño Méndez
Imagina
un grupo de prisioneros encadenadas dentro de una caverna desde su
nacimiento, solo pudiendo ver sombras proyectadas en una pared frente
a ellos. Estas sombras, creadas por un fuego detrás de ellos y
objetos pasando entre el fuego y los prisioneros, son la única
realidad que conocen. Esta situación no fue permanente, un día uno
de los prisioneros se libera y sale de la caverna para explorar lo
que existía más allá, conoce la luz del sol, los colores, objetos
verdaderos, las estrellas y la luna. El prisionero regresó a contar
los nuevos descubrimientos, los demás cautivos negaban todo
descubrimiento y se negaban a aceptar una realidad distinta a la de
las sombras, ya que es lo único que conocen y les resulta más
cómodo. El sujeto liberado avanzó en su conocimiento del mundo y se
dio cuenta que las sombras no lo eran todo. Este relato es el mito de
la caverna de un filósofo llamado Platón.