La
reforma constitucional del poder judicial va en firme a través del plan C, que
le dará la mayoría calificada a Morena y sus aliados en la Cámara de Diputados
y muy probablemente en la de Senadores. Los objetivos que subyacen son purgar
primero y luego capturar a la Suprema Corte, incluyendo al resto de los órganos
judiciales de este país.