José
Luis Vivar
Alrededor
de la película El Mago de Oz (Dir: Victor Fleming, 1939), se han publicado
infinidad de libros y documentales sobre lo que sucedió detrás de cámaras. Ese
conjunto de pasajes sensacionalistas ha logrado crear una verdadera leyenda
negra. Comenzando por lo mal que la pasó Judy Garland (Dorothy): gritos,
insultos, una estricta dieta a que fue sometida, y los desmayos que tuvo en el
set por las extensas jornadas de trabajo. Algo
similar sucedió con sus compañeros de reparto: Ray Bolger (Espantapájaros);
Jack Haley (Hombre de Hojalata); Bert Lahr (León Cobarde) y Margaret Hamilton
(Malvada Bruja del Oeste), quienes sufrieron por los trajes y el maquillaje. En
sus rostros y cuerpos quedaron huellas permanentes por lesiones y quemaduras.
Sin embargo, todo lo anterior se vino sabiendo muchos años después del estreno
de la mencionada cinta.