Carlos Estrada Sandoval
Hace
más de cien años, cuando la ciudad experimentó un interesante movimiento
comercial con el establecimiento de muchas y muy importantes marcas, el rico
industrial zapotlense don Celso Vergara Silva estableció una sucursal del gran
almacén “La Ciudad de Londres”, cuya franquicia le pertenecía a don Joseph
Émile Louis LèbreMaquan, natural de la Provincia de Los Alpes, en Francia,
donde nació el 6 de junio de 1852. Don Emilio Lèbre se radicó desde 1887 en Guadalajara,
Jalisco, donde fallecería el 14 de septiembre de 1919. Para poder identificar
el inmueble que albergó a la importante tienda comercial, don Celso Vergara
dispuso en las esquinas que flanqueaban el almacén, y justo por arriba del
portal Bravo, sobre la calle Gordoa, un par de esculturas que mandó
manufacturar con algún alfarero―de los que había muchos y muy buenos en la
localidad―, que representaban perros bulldog, raza canina reconocida por
excelencia como inglesa y que, como guardianes, custodiaban a “La Ciudad de
Londres”. En Inglaterra el bulldog es considerado un orgulloso símbolo
nacional, como fiel reflejo del carácter de sus connacionales: afectuosos,
fuertes e inquebrantables.