Juan Manuel Celis Aguirre
Datos
del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo
Social (el Coneval) sostienen que en México por lo menos 30 millones
de habitantes tienen carencias por acceso a la alimentación, es
decir, son tan pobres y miserables que nunca se pueden alimentar
bien. Esto implica, dice el Coneval, que cada año mueren por hambre
y desnutrición 8 mil 500 mexicanos. En un país que se jacta de ser
la catorceava economía del mundo, que presume ser un país en vías
de desarrollo, hay gente que muere por hambre, porque no tiene para
comer. En nuestro país 23 mexicanos mueren al día por falta de
alimento; es decir, casi uno cada hora.