Homero
Aguirre Enríquez
El
bloqueo a los medios rusos en muchos países y la campaña para linchar
mediáticamente a Rusia, exonerar a la OTAN del conflicto en Ucrania y blanquear
al gobierno neonazi de este país construyéndole la imagen de víctima inocente,
han mostrado toda la relevancia y el poderío de las llamadas redes sociales en
el control del mundo; al mismo tiempo, ese alarde de fuerza y prepotencia es un
signo de debilidad que ha exhibido el terror de las súper potencias militares
encabezadas por los Estados Unidos a perder el dominio ideológico que les
facilita el control económico del planeta y los ha obligado a quitarse la
careta de democráticos y respetuosos de las libertades individuales que se
habían fabricado para engañar con palabra e imágenes idílicas de sí mismos.