Fernando
G. Castolo*
Para
ti, para mí, para todos los habitantes de este memorable Zapotlán, orgullo de
sus pobladores porque su nombre ha sido cincelado en encumbradas obras literarias
con un reconocimiento universal, no nos es ajena la misteriosa presencia con
que las letras han cobijado su enorme dimensión, y debido, justamente, a
mujeres y hombres que han traspasado las fronteras geográficas y temporales.