Víctor
Hugo Prado
Estimado
lector, supóngase constructor, y con usted llega un cliente, él que desea que
le construya una casa, le entrega los planos de la vivienda proyectada, usted
al hacer la revisión de lo que se espera, le informa al cliente que el costo de
su deseo es de tres millones 800 mil pesos. El cliente le argumenta que no
tiene el dinero, que solo hay millón y medio, que, si necesita más dinero, les
descuente a sus trabajadores para completarlo, o en su caso que usted deje de
tener utilidad, de no hacerlo podría hacerse acreedor a una denuncia penal y
pagar con cárcel el incumplimiento. Ante la controversia usted debe optar por
posponer la construcción, pero el cliente lo sigue amenazando. Al final, una
instancia judicial –externa- al que recurrieron ambos, determina que se
construya la casa y que se pida más dinero al cliente o a los parientes del
cliente, si no le dan, se ajuste a lo que tiene.