Pedro
Vargas Avalos
No hay
fecha que no se cumpla ni plazo que no se llegue, y en materia de prácticas
democráticas el pueblo mexicano tiene el inminente uno de agosto, la gran cita
para consolidar su andadura votante, apenas vitalizada en los comicios de 2018,
tras más de un siglo de ficciones electorales. Desde Madero, para ser precisos.