Un
momento por favor
J.
Jesús Juárez Martín
Ante la
realidad de la Pandemia sin control y los esperados botonazos rojos de la
autoridad, que clama como voz en el desierto, porque los tumultos en los
transportes de las grandes ciudades, lugares de reunión, las proscritas y
numerosas fiestas y aglomeraciones, parecen imposible diluirse, por falta de
voluntad social, creo que sólo recintos religiosos, han desaparecido los fieles
en sus prácticas religiosas comunitarias y permítame decirles que este tercer
domingo de enero del 2021, minutos antes de la hora de la misa, en el templo al
que acudí de unos quince por veinte metros de superficie, de
bienvenida nos solicitaron entrar por el lado derecho porque la sacristía ya
estaba con cupo lleno de doce personas permitidas; sólo escuchamos la voz del
Ministro, oraciones y predicación donde apenas si llegaríamos a veinte persona
y sólo vimos al Sacerdote a la hora de la comunión sacramental.