Jorge
Mauricio Barajas
Figura
imprescindible para el Cabildo tapatío del que llegó a ser Deán después de
escalar uno a uno los peldaños de la intrincada burocracia eclesiástica católica,
siempre velo por el bien moral y económico de los zapotlenses desde la sede del
arzobispado en Guadalajara.