J. Jesús Juárez Martín
El sábado, tarde del 11 de julio 2015, día especial
de violentas explosiones del Volcán de Colima y de ceniza en forma copiosa a
tal grado que el verde pasto en siete kilómetros de radio del cono ígneo
presentó una capa de abundante ceniza arrojada, modificó el paisaje,
menos claridad, cómo lo testimonian diversos mensajes de las redes sociales que
van de la información, hasta el alerta porque es inédita la intensidad del
activismo geológico; aunque consideró no llegará ahora, a aquella lluvia de
ceniza de poco más de un siglo en 1912.