Martha
Catalina Álvarez Godoy
Si los progenitores
enseñan desde pequeños a sus hijos a colaborar con las actividades y labores
domésticas necesarias para el hogar, que benefician a todos los miembros que la
integran; además de hacer un espacio limpio, ordenado y agradable no sólo para los
que viven allí, sino para quien les visite. Sin duda logra que esas prácticas
comunes y simples sean bases importantes para que los hijos vayan cimentando el
carácter, personalidad y compromiso para hacer lo correspondiente desde la
primera institución formativa que es la familia.