*Magaly
Pérez Ruiz Esparza
A todo
individuo nos gusta ser aceptados, amados y respetados y para poder disfrutar
plenamente de ello es necesario contar con una alta autoestima, cosa que nos
lleva a actuar de manera adecuada en la sociedad. Por eso es importante conocer
los orígenes de ésta y los momentos en que podemos potenciarla o debilitarla.
El niño desde su nacimiento puede ir adquiriendo este sentimiento, por lo que
el papel que juegan los padres es primordial en el desarrollo sano de la
adquisición de la autoestima, ya que ellos lo determinan a media en que acepten
o no al infante. Algunas de las acciones determinantes pueden ser tan simples a
nuestro entender que las podemos pasar por alto; el simple hecho de perder el
equilibrio al empezar a caminar, es donde los niños manifiestan sus primeros
miedos, aquí es crucial la actitud que muestran los padres y que influye en la
formación de alta autoestima.