Eduardo
Ponce Llamas
La
familia sigue siendo el primer espacio educativo para las personas. Ésta supone
cuidado y protección para los hijos(as), asegurando su subsistencia en
condiciones dignas, al tiempo que contribuye a la socialización, intentando
educar a sus integrantes en valores social y culturalmente adecuados, entre los
que podemos y debemos encuadrar los comportamientos idóneos. Sin embargo,
existen diferentes modelos educativos familiares; como de estos grupos se trate
las hay: autoritarias, permisivas y facilitadoras, este estilo educativo, es el
más adecuado para la favorecer los valores éticos, tales como el respeto. Al
tiempo que beneficia las relaciones interpersonales y las habilidades sociales.