Fernando G. Castolo
La coronación
“pontificia” recayó únicamente en la escultura que, iconográficamente,
representa a San José (originaria de Guatemala, 1690 aprox.), entendiéndose que
parte esencial de su iconografía es el Niño Jesús (obra de Agustín de Espinoza,
1909) que porta en su mano derecha, por tal motivo sus cabezas se encuentran
cubiertas con coronas del tipo “imperial”; mientras que la Virgen del Rosario
(obra de Mariano Perusquía, 1820) que le acompaña, por no haber recaído en ella
tal gracia, ostenta una corona del tipo “diadema”.
Sin embargo,
hemos de hacer una acotación en el sentido del porqué debe de resaltarse la
palabra “pontificia”, y ello se debe a que nuestro Santo Patriarca ya había
sido coronado, más no con la categoría con la que fue distinguido en 1957.