Reflexiones sobre la lengua
Ramón Moreno Rodríguez
En estas cuestiones de la lengua entendemos por acento el tono de voz más alto en una de las sílabas que constituyen una determinada palabra, siempre que esté formada por dos o más sílabas. Por lógicas causas, los monosílabos (no, de, él, más) todos se consideran agudos puesto que no hay otra disponible dónde descargar ese tono más alto. La lengua española, al igual que la latina, de la que procede, está mayoritariamente constituida por vocablos graves. Es decir, la inmensa mayoría de las que conforman nuestra lengua llevan ese tono de voz más alto en la segunda sílaba contándolas de derecha izquierda. Tal sucede con casa o lápiz o cardumen. Todas tres son graves y por lo tanto se pronuncia ese tono con mayor intensidad en la segunda sílaba, independientemente de que se les escriba o no la tilde.