Salvador Mateo
Tras la
llegada al poder del presidente Andrés Manuel López Obrador en diciembre de
2018, la situación del sector de la construcción no ha dado señales positivas.
Debido a la pobreza franciscana que impulsa el mandatario, la inversión federal
ha caído drásticamente en los cuatro años, no sólo en Jalisco sino en la
mayoría de los estados, pese a que el Inegi revela que la industria de la
construcción en México contribuye con alrededor del 6.8 por ciento del Producto
Interno Bruto (PIB) y genera más o menos 6 millones de empleos. Por si no fuera
suficiente, la 4T, apretará el gasto público en el último año del sexenio.