Abel
Pérez Zamorano
El mundo entero contempla hoy los horrores
de la despiadada masacre en palestina a manos del gobierno de Israel.
Se ha arrojado un equivalente a la cuarta parte de una bomba nuclear
sobre la franja de Gaza, dejando como saldo, al momento de escribir
estas líneas, 4,385 palestinos muertos y 13 mil heridos (el 70% son
mujeres, niños y ancianos) (RT). Los bombardeos israelíes han
destruido al menos 2,650 viviendas y causado graves daños a unas
70,000 unidades residenciales. Han quedado en escombros 71 escuelas,
145 instalaciones industriales, 61 sedes de medios de comunicación y
18 mezquitas. En un solo bombardeo a un hospital resultaron muertos
500 palestinos. Israel ha bloqueado el servicio de agua y energía
eléctrica a la franja de Gaza, y la ayuda internacional no puede
llegar. La ONU misma, manto protector de los imperialistas, reconoce
que ‘impedir la entrada de alimentos y suministros médicos a Gaza
constituye una violación del derecho internacional humanitario’.
Esto y mucho más está sufriendo el pueblo palestino a manos del
gobierno criminal de Israel.