Víctor Hugo Prado
En
enero del presente año, fueron publicados loa resultados de la
Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (Ensu), levantada por
el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) con el
objetivo de obtener información a nivel nacional sobre cómo percibe
la población la seguridad pública en su ciudad. Se busca
proporcionar información al público en general y proveer elementos
para la toma de decisiones de política pública en materia de
seguridad.
Los datos son relevantes para comprender y
reaccionar ante lo que sucede en el país. Escuche usted: en
diciembre de 2024, el 61.7 % de la población de 18 años y más,
residente en 91 áreas urbanas (ciudades) de interés, consideró que
es inseguro vivir en su ciudad; las respuestas de las mujeres
alcanzaron el 67.8 % y los hombres el 54.4 %, que respondieron que
vivir en su ciudad era inseguro. En cuanto a la percepción de
inseguridad en espacios físicos específicos, 68.9 % de la población
manifestó sentirse insegura en los cajeros automáticos localizados
en la vía pública; 63.0 %, en el transporte público; 55.0 %, en la
carretera, y 53.6 %, en el banco. Asimismo, 30.9 % consideró que, en
los próximos 12 meses, la situación de la delincuencia e
inseguridad en su ciudad seguirá igual de mal. El 21.6 % de la
ciudadanía refirió que la situación empeorará en los próximos 12
meses.
El 42.5 % de la población de 18 años y más,
manifestó que modificó sus hábitos respecto a llevar cosas de
valor, como joyas, dinero o tarjetas de crédito, por temor a sufrir
algún delito. Además, 38.4 % modificó rutinas en cuanto a permitir
que las o los menores que viven en el hogar salgan solas o solos,
38.1 % reconoció haber cambiado hábitos en cuanto a caminar de
noche por los alrededores de su vivienda y 23.4 % cambió rutinas
relacionadas con visitar parientes o amistades.
Ahora bien, más
allá de las encuestas, los hechos que acontecen a diario hablan por
sí solos. Uno de los más recientes fue el del jueves 6 de marzo, en
el que por la intervención del grupo de mujeres “Guerreras
Buscadoras” de familiares desparecidos, hallaron tres crematorios
clandestinos, cientos de zapatos y restos óseos en un rancho de
Teuchitlán, en Jalisco. Extraoficialmente se dice que llevaban ahí
a jóvenes y mujeres reclutados por un grupo delincuencial, y si no
resistían o desobedecían, los asesinaban. El gobierno federal hasta
este lunes informó y lamentó el hecho, pero sin atraer las
investigaciones. Ese lugar ya lo habían cateado en septiembre de
2024 y no informaron de su existencia. No revisaron bien. Quizá
ahora quieran echarle la culpa a Calderón o a García Luna.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario