“El
ser humano debe pensar y actuar. No fue creado a la imagen de Dios
para ser un autómata”.
Antes de unirme a A.A. a menudo no
reflexionaba sino que reaccionaba ante las situaciones y la gente.
Cuando no reaccionaba, actuaba de una forma mecánica. Después de
unirme a A.A. empecé a buscar una orientación diaria de un Poder
superior a mí mismo, y a aprender a estar atento a esa orientación.
Luego empecé a tomar decisiones y a llevarlas a cabo, en vez de
reaccionar ante ellas. Los resultados han sido constructivos; ya no
permito que otros tomen decisiones por mí y que luego me critiquen
por ello.
Hoy —y todos los días— con el corazón lleno de
gratitud y el deseo de que la voluntad de Dios se haga por medio de
mí, mi vida es digna de compartir, especialmente con mis compañeros
alcohólicos. Sobre todo, si yo no hago una religión de nada, ni
siquiera de A.A., entonces puedo ser un cauce abierto para la
expresión de Dios.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario