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Eduardo
Ramírez Ruelas*
En el pueblo de Atoyac, desde el año de 1982, podemos presumir de contar con una de las bibliotecas más completas del Sur de Jalisco. Esta institución lleva por nombre, el del insigne atoyacense José Luis Martínez Rodríguez: destacado investigador y curador de las letras mexicanas. Muchas generaciones de estudiantes, desde el año de su fundación, han sido favorecidos con los servicios que brinda su acervo bibliográfico.
Pero ¿Cómo inició su historia? Todo se remonta al periodo de gobierno de uno de los ediles más influyentes y decisivos en la historia de Atoyac, me refiero al ya octogenario Sr. Don Rigoberto Ramírez Castillo quien tuvo a su cargo la presidencia municipal en el periodo comprendido de 1980-1982 y quien encabezó obras tan importantes para la población como el empedrado de sus calles, la construcción del jardín de niños “Juan Escutia”, el rastro municipal en su actual sitio y muchas obras más.
En entrevista realizada en su propio domicilio, “Don Rigo” como es conocido por toda la población, nos contó que antes de esa biblioteca no hubo ninguna en la población. Misma información fue confirmada por el Mtro. Francisco Velázquez González, director de educación primaria, por décadas en la cabecera municipal.
Caminata por las recién empedradas calles de Atoyac, minutos antes de la inauguración de la biblioteca pública. En la fotografía se puede apreciar acompañando a don José Luis Martínez, el gobernador del Estado de Jalisco, Flavio Romero de Velasco; el escritor Juan José Arreola; y el C. presidente municipal Rigoberto Ramírez Castillo. Fotografía de Eduardo Ramírez Ruelas.
Un día “Don Rigo” recibió en su oficina de la presidencia municipal a los señores Vicente González y Herminio Tejeda quienes se presentaron con una encomienda del Sr. José Luis Martínez solicitándole que se destinara un local propio para biblioteca y a la cual el mismo José Luis Martínez, dotaría de los libros suficientes para su buen funcionamiento. De inmediato don Rigo se puso a trabajar con su cabildo para lograr tal empeño.
A pesar de contar con un presupuesto muy limitado y, sin tener lo necesario para la compra de un terreno, se destinó parte del terreno del edificio municipal, justo donde estuvo la comandancia de policía y con un diseño que aprovechara al máximo el espacio, se construyó un nuevo inmueble municipal amplio y apropiado donde se albergaría la futura biblioteca.
Posteriormente, nos cuenta que tuvo que hacer varios viajes a la ciudad de México a recoger los libros en una pequeña camioneta para trasladar los materiales bibliográficos a la población. Los libros los recogió en cajas en el propio domicilio de don José Luis Martínez, por la calle de Anzures en la colonia Roma. En ese tiempo Don José Luis era el director del Fondo de Cultura Económica. Para recoger los libros “Don Rigo” fue acompañado por los señores Francisco Larios y Jesús Aguilar, vecinos del lugar quienes también formaban parte del aquel histórico ayuntamiento.
En agradecimiento a tan noble gesto el cabildo municipal determinó poner el nombre de José Luis Martínez Rodríguez a la biblioteca. La cual abrió sus puertas en el mes de julio de 1982 y fue inaugurada por el Lic. Flavio Romero de Velasco, gobernador del estado de Jalisco. A dicho evento asistió el escritor jalisciense Juan José Arreola.
*Miembro de la Benemérita Sociedad de Geografía y Estadística, Capítulo Sur.
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