Fernando
G. Castolo
Nació en San Gabriel, Jalisco, el 6 de noviembre de 1881. Cursó estudios en el Seminario de Zapotlán el Grande. Fue ordenado sacerdote en 1923 en Teuzitlán, Puebla, por el Obispo Nicolás Corona Corona, dado que el Arzobispo de Guadalajara José de Jesús Ortiz Rodríguez se negó a hacerlo, observando las escandalosas ideas liberales de nuestro personaje.
Fue en el propio Seminario donde mostró un interés por la medicina, motivo por el cual se encargó de la farmacia del propio establecimiento y de ofrecer primeros auxilios a sus maestros y compañeros. De ahí, que pudo combinar sus actividades ministeriales con sus aptitudes médicas.
Algunos le conocían como el Padre-Médico. Gustaba de auxiliar a los menesterosos, quienes acudían con él para aliviar sus enfermedades. Casi recién ordenado se incorporó a laborar en Ciudad Guzmán. Aquí tuvo una muy cercana relación con los miembros de la Logia Masónica, quienes lo frecuentaban e invitaban a sus Tenidas, por lo que también era conocido como el Padre-Masón.
En Zapotlán gobernaba la población don Leopoldo Romo, muy amigo de Cárdenas, el cual fue muerto a traición en 1924, motivo por el cual el propio Cárdenas le confió las riendas municipales al ilustre sacerdote.
Falleció el 30 de noviembre de 1931, dejando una bella corona de recuerdos en esta población, la que en gran número le acompañó en sus honras fúnebres. Nueve años después de su deceso, le fue organizado un muy sentido homenaje, que incluyó la develación de un monumento que le representaba, el cual fue instalado en el espacio atrial del propio templo de El Sagrario, espacio que tenía prados ajardinados y, por lo mismo, la gente le conocía como el Jardín Montes de Oca, en honor a su apellido.
Ahí tomaron la palabra gentes liberales y muy reconocidas en la época como: Telésforo Dávila, Augusto del Cojo Pellitero, Crescencio Aviña, Ramón Paniagua, Fortino Briseño, Adalberto Taboada, José Manuel Ponce, Salvador Aguilar, Manuel Chávez Madrueño, Leodegario Turcio y Flores, José O. Cueva y Alfredo Velasco Cisneros quien escribió: "Hizo el bien... Puede haber algo más que ennoblezca una vida?" Don José Félix Montes de Oca Santana, al que mucho le debe Ciudad Guzmán, es un personaje olvidado en nuestra comunidad. Sirvan estas modestas líneas para celebrar su vida y su obra.
*Historiador e investigador.
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