Francis
Martínez
El líder nacional del Movimiento Antorchista,
el ingeniero Aquiles Córdova Morán afirma que México debe apoyar
el nuevo orden mundial, encabezado por China y Rusia. Además, en
esta segunda parte, pone ante los mexicanos la necesidad de ocuparse
más de la geopolítica, no como una materia de especialistas, sino
como un conocimiento indispensable para las naciones en la toma de
posiciones en favor de sus intereses.
También afirma que el
entendimiento de la posición de México, es clave para orientar un
nuevo proyecto de país, el cual, ha venido construyendo el
antorchismo bajo su guía, a 50 años de la fundación de este
movimiento, en Tecomatlán, Puebla.
Francis Martínez
(FM): La relación de México con Estados Unidos es de una profunda
dependencia. Aunque el presidente López Obrador habló de soberanía
¿se avanzó en el sexenio en este tema o es un pendiente?
Aquiles
Córdova Morán (ACM): Este es uno de los grandes problemas reales,
la falta de soberanía. No es que yo quiera hablar mal del gobierno
del ex presidente López Obrador, como si yo tuviera alguna
animadversión personal. Los políticos son los políticos, no son
mis enemigos personales. En esto tengo mucho que decir, porque
finalmente los errores o los aciertos los cometen las personas ¿no?
Mientras más responsabilidad tienen, sus errores o sus aciertos son
más grandes y perjudican a más gente.
Uno de los problemas
graves que tuvimos con el ex presidente López Obrador es que su
discurso, casi siempre, se mantuvo alejado de la realidad, porque la
soberanía de un país demanda que sea económica, política y, sobre
todo, fundada, en un poderío militar suficiente para garantizar la
integridad territorial. México no reúne esas tres condiciones.
No
existe la soberanía mexicana, porque los gobiernos, incluido el de
López Obrador, no hicieron los cambios económicos necesarios. Como
dijo el economista alemán, Carlos Marx, todo el edificio social está
levantado sobre la economía, ahí se producen los bienes y
satisfactores que las sociedades necesitan para vivir. En ese
sentido, nuestra economía sigue de carácter neoliberal dependiente,
que exporta casi el 100% a EE. UU. y requiere inversiones de ese
país; además, no ha superado el desequilibrio entre salarios y
productividad.
Por ello, tomar decisiones basados en una
ficción pueden provocar conflictos peligrosos que podrían colocar a
México en una situación muy delicada. Por ejemplo, si EE. UU.
decidiera presionarnos en la revisión del T-MEC, las cosas se van a
poner difíciles, ¿qué va a pasar con México? Si elevan los
aranceles o si se aplica una política de sanciones como la que están
aplicando contra Venezuela ¿Estamos preparados para resistirlo? No.
El pueblo mexicano no está tan consciente como el de
Venezuela, donde el presidente, Nicolás Maduro, enfrenta muchos
ataques de partidarios ciegos del capitalismo explotador mundial,
pero su pueblo es un modelo en la defensa de su soberanía. Por ello,
Antorcha dice que no se puede seguir manejando la soberanía mexicana
como lo hizo el presidente López Obrador, porque puede llevar a
México a problemas delicados que no podría enfrentar.
FM:
Ante el peligro de guerra promovido por EE. UU., que sigue empeñado
en una política belicista y abriendo muchos conflictos en el mundo.
¿Cuál es el mensaje a los mexicanos ante este escenario?
ACM:
Los mexicanos debemos preocuparnos más de lo pasa en el mundo
entero. Meternos en la geopolítica, no solo es solo teoría, es una
realidad, pues una parte importante del mundo no está de acuerdo con
el neoliberalismo, causante de la concentración de la riqueza, tanto
al interior de los países -como ocurre con México- como a nivel
planetario.
La gran fuerza del llamado multipolarismo, como se
ha llamado a este otro modelo de orden mundial-alternativa al
unipolarismo que encabeza EE. UU., se debe a que China y Rusia no son
más que la cabeza, la punta de lanza de una rebelión mundial contra
el imperialismo norteamericano, todos los países del sur global, con
excepciones, los apoyan para promover un desarrollo generalizado del
mundo y un crecimiento de la riqueza.
Pero esto requiere que el
imperialismo sea derrotado, económicamente, para que los países del
sur global puedan disponer soberanamente de sus recursos, riquezas
naturales, mercados, su fuerza laboral y utilizarlos de acuerdo con
sus intereses. China y Rusia no están proponiendo un modelo de
gobierno, como sucedió en la época de la Unión Soviética -a la
que se acusó de querer imponer el comunismo-. Por eso, el ataque
mediático en su contra es, de facto, una guerra contra los pueblos
pobres del mundo, contra los del sur global, dentro de los cuales
está México, con la desventaja de que es el más cercano a EE. UU.,
pero eso nos convierte en una pieza clave de la geopolítica.
Los
mexicanos tenemos que tomar partido ¿En favor de quién? En favor de
nuestros intereses en la lucha a nivel mundial. Elegir entre el
unipolarismo, el imperialismo egoísta y dominante actual o el
multipolarismo que predican y que encabezan China y Rusia, que pide
un desarrollo equitativo para todos los países del mundo.
Ante
ello, los mexicanos debemos consultar varias fuentes y orientar
nuestro criterio, debemos buscar medios profesionales, por ejemplo,
el semanario Buzos de la noticia u otros para informarnos, porque el
mundo está en una encrucijada. Es el multipolarismo, que le conviene
al sur global, entre ellos, México; contra la vieja política
dominante de Estados Unidos, que domina porque quiere apoderarse de
las riquezas mundiales y mantener sometido a los países débiles,
sus riquezas y a su mano de obra, en favor de los intereses de 500
millonarios del mundo, señalado por organismos muy prestigiados como
la OXFAM.
Por eso, es un acierto del ex presidente Obrador,
cuando se acercó a Venezuela, a Cuba, a Nicaragua, a China y a
Rusia. Y aquí se demuestra, otra vez, que no soy su enemigo, no
tendría sentido, yo soy un político, a la cabeza de un movimiento
popular, al que le interesa México, el de los pobres, el de las
grandes masas trabajadoras.
FM: El antorchismo está
cumpliendo 50 años de trayectoria, ¿qué sigue para su movimiento?
ACM: En 2024 cumplimos 50 años de luchar contra la
pobreza y en favor de los intereses de las clases más desprotegidas
de nuestro país, que son la inmensa mayoría. Son décadas de
batallar con distintos gobiernos, principalmente del PRI, del PAN y
finalmente con Morena. De todos, no podemos decir, sin mentir, que
hayamos tenido un apoyo o una cobertura política o económica o
siquiera un trato cordial que nos haya ayudado a impulsar adelante
nuestro movimiento.
Antorcha ha tenido que ir abriéndose paso
a golpe de tenacidad, de trabajo de sus militantes y bases, sin
traicionar a la gente, manteniéndose cerca de ella, conociendo, a
nivel de calle, sus problemas y guiándolos, con el propósito de ir
conquistando su ánimo para que luchen con nosotros. Porque Antorcha,
que nació para luchar contra la pobreza y en favor de los derechos
de los más necesitados, entiende perfectamente bien que, para poder
combatir eficazmente la pobreza y la desigualdad, se requiere tener
un proyecto de país, pensando a México como un próspero, de
trabajadores productivos, generadores de riqueza, e ir conquistando
su verdadera independencia y soberanía.
Por eso, Antorcha
nació también con el propósito de promover, de luchar por un
México distinto, por un México próspero, más equitativo, más
opulento, como dijo alguna vez Lenin.
Este proyecto desde luego
tenía que chocar con obstáculos muy grandes, de la clase política
y del dinero en el país, manifiesto en el continuo ataque en medio
del cual el antorchismo ha tenido que avanzar, no solo
metafóricamente hablando, bajo las balas del enemigo. No se puede
hablar de éxitos espectaculares, ni que está a punto de ganar el
poder político, pero va en camino porque se tienen avances, ya no es
la misma organización de la década de los setenta, ha crecido en
número y en conciencia de clase de sus agremiados, alrededor de 2
millones en todo el país.
Por ello, confiamos en que Antorcha
va por el camino correcto y que va a poder, en algún momento dado, a
medida que vayan cambiando las circunstancias del propio pueblo de
México, cada vez más sensible y receptivo a nuestros
planteamientos, en que tendrá la magnitud necesaria para convertirse
en una verdadera alternativa política, un partido de nuevo tipo.
Los mexicanos vamos a enfrentar tiempos cada vez más difíciles
y necesitamos construir un muro defensivo, un muro que solo puede
construir el pueblo, organizado y consciente políticamente. Antorcha
ya tiene experiencia y proyecto de país. Estamos a tiempo de
trabajar juntos para construir ese México soberano, como la única
forma de garantizar que el país no será arrasado por las corrientes
reaccionarias del mundo. Hay que luchar por un futuro más humano
para todos.
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