La novedad administrativa de Zapotlán el Grande

 

Fernando G. Castolo

Ser el primero en la historia siempre será motivo de una inspiración trascendente, para bien o para mal porque, finalmente, eso lo juzgará la propia historia. Lo cierto es que los zapotlenses votaron, en su mayoría, por la candidata representante de la coalición Sigamos Haciendo Historia. Así, pues, en Magali Casillas Contreras tenemos a la primera mujer electa a la Presidencia Municipal de Zapotlán el Grande, Jalisco, "casada".

Sí, porque la Presidenta Municipal, María Elena Larios González, llegó a esta honrosa responsabilidad como "soltera", condición que conservó durante todo su período administrativo. Ella contaba con 40 años de edad cuando asumió el honroso cargo público en aquel año de 1977, así que era mucho menor que nuestra actual Presidenta.

Por otro lado, durante las gestiones de la maestra María Elena, fue su hermana Bertha Larios González la que asumió las responsabilidades al frente del Sistema DIF Municipal. En esta ocasión, en cambio, por primera vez en la historia local, es el esposo de la licenciada Magali, el ingeniero Alberto Guerra, quien encabezará a este organismo público descentralizado. Así que la historia trascendente de esta porción geográfica vuelve a ofrecer novedades en su curso gubernamental, en donde el fenómeno social de la reivindicación del rol de la mujer en la humanidad, se ha evidenciado con gran fuerza en Zapotlán el Grande.

Pero, también el rol de un hombre al frente de una institución que atiende las vulnerabilidades sociales es todo un reto, porque se carecen de las experiencias en el rubro asistencial para el género masculino.

Ser puntal nunca ha sido fácil porque se deben de reinterpretar los estereotipos a los que nos encasilló el medio social, por años, por lo que se deben de observar estos cambios con ojos civilizados y con la estatura histórica que merece, evitando la miopía morbosa y mordaz.

Historiador e investigador.*