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martes, 1 de octubre de 2024

Claudia Sheinbaum: retos

 



Víctor Hugo Prado

Ayer fue un día muy importante para el país. Claudia Sheinbaum rindió protesta como presidenta de los Estados Unidos Mexicanos. Juró cumplir y hacer cumplir lo que disponga la Constitución y las leyes que de ella emanen. Es la primera mujer presidenta en la historia del país, su asunción al cargo es ya una huella imborrable.



En su enorme responsabilidad, está resolver graves problemas que se viven en todo el país.


El principal es el de la seguridad y violencia, pues México enfrenta altos niveles de violencia, con un aumento en homicidios y desapariciones. Hereda un país donde el crimen organizado y la impunidad siguen siendo problemas críticos. La violencia contra las mujeres y las agresiones a periodistas.


Otro más es el de la relación con el ejército. La militarización de tareas civiles y de seguridad que también hereda, la obligarán a gestionar el papel de las Fuerzas Armadas, especialmente con la consolidación de la Guardia Nacional, y equilibrar su presencia en la vida pública para evitar riesgos democráticos.





En materia de economía y finanzas públicas el país está en una situación complicada debido al alto gasto público del gobierno saliente. Sheinbaum deberá implementar medidas que garanticen cumplir con todos los programas sociales incluyendo los recientemente aprobados, lo que será un desafío para cumplir con sus promesas sin agravar el déficit.


La relación con Estados Unidos será crucial, más si en la elección de noviembre el pueblo estadounidense decidiera el regreso de Donald Trump al poder. La Presidenta de México tendrá que mantener un equilibrio delicado en temas comerciales, migratorios, de tráfico de drogas y seguridad.


Sheinbaum deberá enfrentar los efectos del cambio climático que han impactado gravemente a México. La implementación de políticas que mitiguen estos efectos y promueva la sostenibilidad deberá ser parte de la agenda.





Reconstruir las relaciones de respeto, independencia y autonomía para el Poder Judicial, que se antojan imposibles tras las reformas constitucional a este poder.


La mejora de la salud pública, el abasto de medicinas, la mejora de la calidad de la educación en todos los niveles, abrirse al mundo y restablecer las relaciones productivas y armoniosas con todos los países.


En su actuar personal y de su equipo tendrán la enorme responsabilidad de hacer que se cumplan estos y otros. Que México sea un referente mundial en todos los órdenes. Ante ello, hay que desearle que le vaya muy bien en toda su gestión y que no olvide que representa a todos, a los 130 millones de mexicanos que viven en el país, no solo a los 36 millones que votaron por ella.




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