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lunes, 16 de septiembre de 2024

Salvador Encarnación, estudioso de las letras desde Zacoalco de Torres


 

Pedro Valderrama Villanueva



En la actualidad, algunos de los trabajos más originales y propositivos, dentro del estudio de las letras de Jalisco, provienen desde diferentes municipios del interior de la entidad, principalmente del sur de estado. Desde allí, resaltan los nombres de Ricardo Sigala, Fernando G. Castolo, Héctor Alfonso Rodríguez Aguilar, Carlos Axel Flores Valdovinos y Milton Iván Peralta, en Zapotlán el Grande; Andrea Reynoso, desde Autlán; y Salvador Encarnación, desde Zacoalco de Torres. Ellos han tomado, en buena medida, la batuta, en el rescate y difusión de autores del pasado y, en algunos casos, en el olvido, tarea que, desde la capital jalisciense, en los últimos años, ha flaqueado.



Salvador Encarnación es una figura que, desde su municipio, ha desarrollado su obra literaria. Dirigió, en 1987, dos números de la revista Caronte, que publicó textos de Juan José Arreola, Elías Nandino y Ernesto Flores, entre otros. Está incluido en la antología generacional Poesía reciente de Jalisco (1989). En la década de 1990, Encarnación dio a conocer artículos y creaciones en publicaciones periódicas de la capital jalisciense como Ametrías, La Plaza, Luvina, trashumancia, Soberbia, La llama ardiente, Orfeo, Presencias, Ágora y Éxodo, además colaboró en los suplementos culturales de El Informador y El Occidente. Asimismo, ha publicado artículos, en años recientes, en Ahuehuete y La Gaceta Universitaria de la UdeG. Fue profesor en la Escuela Preparatoria Regional de Zacoalco de Torres. Es miembro del Seminario de Cultura Mexicana Corresponsalía Guadalajara y de la Sociedad de Geografía y Estadística del Estado de Jalisco Capítulo Sur.


La bibliografía de Salvador Encarnación, hasta ahora, es un amplio abanico de temas que refleja sus diferentes intereses. Ha colaborado en numerosos libros colectivos y es autor de varias plaquetas, como Sobre la invención de Zacoalco (1997), Valle de Zapotlán (2003) y El sur de Jalisco en el directorio Eclesiástico de Guadalajara (2012). Sus libros abarcan los más variados asuntos como la presencia de los equipales en la región, los pueblos del sur de Jalisco y, desde luego, la literatura jalisciense.


Elías Nandino revisitado (1997) es un libro que reúne poemas, cartas, reseñas, ensayos no coleccionados e imágenes. Además de entrevistas realizadas al poeta coculense y ex miembro del grupo Contemporáneos por parte de Salvador Encarnación. Este volumen es el primero en su clase dentro del panorama de las letras de Jalisco, pues nunca se había reunido materiales inéditos del poeta. Éste es el primer intento por presentar un perfil más completo del autor de Nocturna palabra (1960). Otros materiales que están emparentados con este título son Los cuadernos de Juan Rulfo (1994), Aires de las colinas. Cartas a Clara (2000) y Una mentira que dice la verdad. Conferencias, ensayos, entrevistas y otros textos (2022), referente a la obra de Juan Rulfo, y Sara más amarás. Cartas de Sara (2011), de Juan José Arreola.


Diálogos (1997) reúne conversaciones publicadas previamente en periódicos. Incluye entrevistas con Juan José Arreola, Elías Nandino, Vicente Leñero, Ramón Rubín y German List Arzubide, último miembro del grupo de los Estridentistas. Víctor Manuel Pazarín, en el umbral del libro, atinadamente señala: “Salvador Encarnación, en estos Diálogos, sigue el modelo —ya clásico— del maestro Emmanuel Carballo, creado en su ya célebre Protagonistas de la literatura mexicana. Lo sigue y lo elude. Lo abre a tal punto que es otro. No hay otra manera de realizar una entrevista que enfrentándola.”






Crepúsculo de olvido. Raúl Quintero (2023) es una plaqueta dedicada a reconstruir la vida del poeta malogrado nacido en Tapalpa, Jalisco, en 1896. Éste es el primer intento por adentrarse en la breve e intensa vida de Quintero. Anteriormente, en 1977, El Colegio Internacional dio a conocer Poemario, que, además de reunir buena parte de su obra dispersa, incluye una introducción, escrita por Heinrich Stadherr, con datos valiosos sobre la vida del escritor. Sin embargo, Salvador Encarnación va más allá. El autor recurre a importantes fuentes de información, como el periódico El Informador, para ofrecer un bosquejo más preciso de la vida de Quintero como estudiantes, profesor y el lamentable ocaso de su existencia. Encarnación ofrece un retrato vivo sobre sus años mozos como estudiante en la Escuela Normal de Profesores y la inquieta vida cultural de las décadas de 1920 y 1930 en Guadalajara.





Por último, Inquietudes imprevistas (2024) conjunta 13 artículos no coleccionados del escritor Guillermo Jiménez, además incluye apreciaciones poco conocidas en torno al autor escritas por parte de Jean Casson, Manuel Horta, Tomás Solano y otros. Los textos incluidos provienen de periódicos y revistas como Mefistófeles, El Informador, Social, Sur, Revista de la Universidad de México y Vigia. Inquietudes imprevistas se suma a los esfuerzos realizados con anterioridad por Ricardo Sigala, Milton Iván Peralta y Héctor

El inacabable Guillermo Jiménez

 Alfonso Rodríguez Aguilar por rescatar y difundir la vida y obra del autor zapotlense.


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