Margarita Mendoza Palomar: Elle Est Née Et A Vécu À Zapotlán el Grande
Fernando G. Castolo*
El
26 de octubre de 1934, nació en esta Ciudad Guzmán, la
aristocrática dama doña Margarita Mendoza Palomar, poseedora de una
gran sensibilidad que plasmó en su delicada poesía, toda ella
revestida de un sentimiento de añoranza hacia las cosas que vivió
en su niñez, en ese pueblo de calles empedradas, de susurros
mañaneros y de consejas nocturnas en voces supersticiosos.
Su
vida, aunque con la opulencia de muy pocos, fue sencilla. Su padre
fue un reconocido cacique local, pero que poseía el carisma de la
coadyuvanza, apoyando a la comunidad en superar ciertas agudezas
materiales. Fue fundador del Ingenio Tamazula y donador de gran parte
de la estructura material de la parroquia de San Pedro Apóstol. Su
madre, nieta de un gobernador de Jalisco, nació en la Hacienda de
Cofradía del Rosario.
Educada,
a la usanza de la época, por nanas y monjas que le hablaban en
francés, por lo que fue conocida como Margot. En ese selecto mundo
al que muy pocos podían acceder, se fue gestando una maravillosa
narrativa, de diálogos pueblerinos con que se hermoseaba lo
cotidiano en aquella casona del centro poblacional. Margarita, con
los años, retrató, con la buena palabra, las maravillas de su
pequeño mundo rural:
"Le soleil tire sa révérence
à l'orage..."
"El sol reverencea a la
tormenta
que se arrincona en el crepúsculo
deja a la aldea
desnuda
goteando preguntas
sobre charcas melancólicas
que
miran a las aves
protagonistas del verano
alzarse en vuelo
sobre los campos
de color oro antiguo
como los
ángeles
llevando el último sueño de las cunas..."
Es
cautivante la poética de esta dama a la que nadie, lastimosamente,
ha estudiado. Confeccionó varios libros. Todos ellos llevan el sello
de su aristocrática personalidad: "De sol y niebla", "El
sol de la noche", "Luz de patio", etc.
Recibió
el Premio Jalisco en el año 2004, en reconocimiento a su meritoria
trayectoria como escritora. No podía ser de otra manera. Su madre
también fue una escritora de escenarios rurales, poseedora de
sensibilidades que compartió, por ejemplo, con Juan José Arreola.
Margarita Mendoza Palomar es una mujer-poesía que es necesario
sustraerla de las sombras en las que se encuentra su persona y su
obra, dado que ella tiene la altivez de otras cumbres literarias
femeninas de estos lares: Refugio Barragán de Toscano, Balbina
González, Margarita Palomar Arias, María Cristina Pérez Vizcaíno
o Virginia Arreola Zúñiga, por mencionar a las más destacadas.
Margarita
Mendoza Palomar se apagaría, como bella luz que fenece, en su
residencia de la ciudad de Guadalajara el 15 de febrero de
2016...
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