viernes, 2 de agosto de 2024

Francisco Barboza Velasco: pilar y pionero de la Charrería en Tuxpan

 

Fotografía de: Victor Manuel Mendoza Sánchez.


Víctor Manuel Mendoza Sánchez



En palabras de la UNESCO, “La charrería es una práctica tradicional de comunidades de México dedicadas a la cría y el pastoreo del ganado a caballo. En sus orígenes, facilitaba la convivencia entre los ganaderos de diferentes estados del país. Las técnicas de esta práctica se transmitían a las generaciones más jóvenes en el seno de las familias. Hoy en día, asociaciones y escuelas especialmente dedicadas la charrería forman a miembros de las comunidades, entrenándolos incluso para participar en competiciones”.1 




Debido a que la Charrería es considerada un arte y una disciplina importante que brinda identidad cultural a las comunidades depositarias de esta tradición, pero sobre todo por ser un medio por el cual se transmiten de generación en generación valores sociales como el respeto, el compañerismo, la responsabilidad, la valentía y la igualdad. Fue que el 1 de diciembre del 2016 se le declara como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO2.


En el caso particular de Tuxpan, Jalisco. Uno de los personajes pioneros y pilar fundamental de esta disciplina en la población fue sin duda don Francisco Barboza Velasco. Quien nació el 4 de octubre de 1929, en la localidad de Agosto, municipio de Tuxpan. Siendo el día de San Francisco, por ello el por qué de su nombre. Producto del matrimonio entre J. Salvador Barboza Bernal y Margarita Velasco Montaño, sus abuelos paternos fueron J. Santos Barboza y Victoriana Bernal, sus abuelos maternos Feliciano Velasco y Francisca Montaño. Siendo el hijo menor de la familia Barboza Velasco, teniendo como hermanos a Rodolfo, Juventina, Elisa, Santa y Cecilia. Fue católicamente bautizado de manos del Sr. Cura J. Melquiades Ruvalcaba el día 8 de noviembre de 1929 y sus padrinos fueron Luis Manríquez y María Leovigilda Manríquez.





A raíz de la muerte de su señor padre, tuvo que emigrar junto a su familia a la población de La Palma Michoacán, donde conocería a su futura esposa, la señora Candelaria Avalos Ayala, con quien contraería nupcias el día 15 de septiembre de 1955. Fruto de esta unión nacieron sus 8 hijos: Margarita, Salvador, Ignacio, Elías, Mario, Irma, Javier y Hugo Barbosa Avalos.


Fue a mediados de los años 60 que emigra de regreso a Tuxpan con su esposa y dos de sus primeros hijos. Estando en Tuxpan se dedicó a labores del campo y a transportar ganado para los matanceros, que en la época destacaban don Pancho Flores y la Familia Sánchez. Poco tiempo después, con sus ahorros se fue haciendo de ganado propio, se dedicó a la crianza del mismo, donde sobresalió en la venta de productos lácteos.


Debido a su pasión por el campo y la ganadería, se empieza a relacionar en el arte de la charrería, dotes que fue aprendiendo de forma empírica y por la práctica del trabajo diario, arriando y lazando ganado. Fue el Ing. Francisco Javier Cárdenas quien a iniciativa propia decide promover la charrería en Tuxpan ya de manera formal, invitando a don Francisco junto a más personas para formalizar dicha actividad en nuestra población, entre los que destacaban Salvador Serrano, Fortino Bernal, Manuel Ruiz y Lorenzo Zúñiga.




Comenta don Francisco que las primeras charreadas de manera informal se desarrollaban en los corrales de las casas, después en una placita que se encontraba sobre la calle Libertad, así como otra por el rumbo de la calle Jesús Carranza, llamada “La guadalupana”. No fue hasta el año de 1969 en que se inaugura la plaza de toros “La Lidia”, la cual existe hasta nuestros días, cuando con el noble y generoso patrocinio y apoyo del Ing. Cárdenas fue que la charrería Tuxpan tuvo mayor impulso, siendo don Francisco Barboza uno de sus principales pilares de este arte, declarado como deporte nacional durante el gobierno del Presidente de la República don Manuel Ávila Camacho.


Aún, en nuestros días sigue persistiendo y sobreviviendo la charrería en Tuxpan, gracias a los hijos y nietos de aquellos pilares que hace más de 60 años decidieron sembrar la semilla de este bello arte, orgullo de nuestro país y símbolo de Identidad Nacional.

El pasado 28 de junio, a sus 94 años de edad, a manera de homenaje por sus contribuciones en el fomento y difusión de la charrería en el municipio, el Gobierno Municipal decidió inmortalizar a don Francisco Barboza con un artístico mural, el cual se encuentra ubicado en el paso a desnivel de la entrada a la ciudad de Tuxpan, donde ciudadanos y visitantes pueden apreciarlo.


1 https://ich.unesco.org/es/RL/la-charreria-tradicion-ecuestre-en-mexico-01108

2 https://www.gob.mx/sectur/articulos/la-charreria-mexicana-patrimonio-inmaterial-de-la-humanidad-unesco





1 comentario:

  1. Don Pancho Barbosa una auténtica leyenda de la Charreria en Tuxpan Jalisco Mexico!!!

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