El Volcán
Bajo la consigna de potenciar el desarrollo comunitario en las poblaciones rurales del territorio estatal, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER Jalisco) se ha enfocado en la dignificación de obras en beneficio de la colectividad, de ahí que de 2019 a la fecha se han destinado casi 90 millones de pesos para la rehabilitación y equipamiento de 348 núcleos agrarios a través del programa de Remodelación y Equipamiento de centros de capacitaciones ejidales.
“Este es uno de los programas de la Secretaría de Agricultura que nos ha ayudado mucho para fortalecer a nuestros productores los ejidos que se constituyeron hace ya muchísimos años y que también durante muchísimos años han estado en abandono”, advirtió Ana Lucía Camacho, titular de la SADER Jalisco, durante la firma de convenios de 29 representantes ejidatarios de un total de 63 que serán apoyados este año con una bolsa de 15 millones de pesos.
La funcionaria estatal reconoció la importancia de estos espacios que cumplen varios objetivos, ya sea como sitios para celebrar reuniones; aulas para capacitar a los ejidatarios; bodegas para resguardar los insumos de sus plantaciones, e incluso como puntos de encuentro del resto de los habitantes de la localidad.
“Este tipo de apoyos, particularmente de casas ejidales, no es sólo para una persona y tampoco es únicamente para los productores, son trabajos que nos permiten ayudar a acercar a la comunidad, a construir comunidad. A veces entregamos apoyos pequeños que se suman al esfuerzo de otras familias que también tienen interés y esto se multiplica”, añadió Camacho.
Roberto Ruedas Barajas, del ejido Guadalupe de Lerma, municipio de La Barca, agradeció al gobernador Enrique Alfaro por la creación de este programa con el que se podrá rescatar su casa ejidal, con la rehabilitación de una bodega y la construcción de un cerco perimetral.
Por su parte, Everardo Rivera Rico, del ejido Ipazoltic en San Martín de Hidalgo, comentó que en su caso se enfocarán en el equipamiento de la casa ejidal, ya que opera también como escuela, lo que supone un beneficio no solo para los 236 miembros del ejido, sino para otros productores que acuden a este espacio.
“Vamos a equiparla con mobiliario y equipo de sonido, porque el ejido está comprendido como un ejido escuela, entonces ahí es un centro de capacitación para las personas. Actualmente están capacitándose personas para hacer abono orgánico, insecticidas orgánicos. Entonces sí nos hace falta el equipo para que se puedan hacer mesas de trabajo y que puedan trabajar nuestros compañeros ejidatarios”, detalló.
EL DATO
Este programa se vincula con el de Capacitación y extensionismo rural, para que las capacitaciones se realicen por técnicos especializados en las distintas cadenas productivas.
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