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jueves, 23 de mayo de 2024

El patriótico acto de un zapotlense desconocido

 



 

Fernando G. Castolo*

 

 

Carlos Juan José de Jesús Rojas Manzano, nació en Ciudad Guzmán, Jalisco, el 4 de noviembre de 1879, hijo del matrimonio formado por el rico comerciante don Juan Nepomuceno Rojas Villegas y la aristocrática dama doña María Antonia Manzano Ornelas. Su abuelo fue el destacado cacique don José María Manzano Gutiérrez.



La cuna de este personaje pertenece, por tanto, a las más distinguidas de la ciudad en la segunda mitad del siglo XIX. Realizó estudios en el Seminario de Zapotlán y fue hermano de la notable dama doña María Rojas Manzano, última heredera de la gran fortuna que amasó la familia Manzano, y cuya residencia (hoy seccionada) se localizó en la confluencia de las calles Primero de Mayo y Negrete.


Cuando Carlos dejó el Seminario, con gran fama de matemático y profundo filósofo, se inscribió en el Colegio Militar, en la Ciudad de México y, por su alta cultura, el Presidente Porfirio Díaz lo nombró agregado militar en la Embajada de México en España, donde cultivó grandes amistades con la nobleza española, a grado tal que el propio Rey Alfonso XIII le otorgó varias condecoraciones.





De Madrid el apuesto Cadete fue trasladado con el mismo puesto a la Embajada de México en Bélgica. Sucedió que, un buen día, asistió a una función de teatro en Bruselas, la capital. La coplista, en un momento determinado, empezó a expresar improperios, de una forma desdeñada, en contra del pueblo mexicano, profanando los altos valores cívicos del coterráneo. Carlos, al escuchar esto, no pudo soportar las ofensas que se ventilaban en contra de su patria. En el acto subió al foro y dirigiéndose a la atrevida artista le increpó diciendo: "Soy mexicano y no voy a permitir más que usted siga ofendiendo a mi patria...". En el acto, sacó su revolver y lo descargó en contra de la infeliz dama; moribunda ella, él se dio un tiro y ahí quedaron los dos en el escenario, envueltos en sangre.


La prensa europea y los diarios nacionales se ocuparon ampliamente de aquella tragedia, en la que un orgulloso zapotlense y gran patriota defendió lo que consideraba Sagrado. Sea, pues, esta breve reseña, nuestro recuerdo y un sentido homenaje al Cadete militar don Carlos Juan José de Jesús Rojas Manzano.

 

*Historiador e investigador.


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