Fernando
G. Castolo*
Carlos
Juan José de Jesús Rojas Manzano, nació en Ciudad Guzmán, Jalisco, el 4 de
noviembre de 1879, hijo del matrimonio formado por el rico comerciante don Juan
Nepomuceno Rojas Villegas y la aristocrática dama doña María Antonia Manzano
Ornelas. Su abuelo fue el destacado cacique don José María Manzano Gutiérrez.
La
cuna de este personaje pertenece, por tanto, a las más distinguidas de la
ciudad en la segunda mitad del siglo XIX. Realizó estudios en el Seminario de
Zapotlán y fue hermano de la notable dama doña María Rojas Manzano, última
heredera de la gran fortuna que amasó la familia Manzano, y cuya residencia
(hoy seccionada) se localizó en la confluencia de las calles Primero de Mayo y
Negrete.
Cuando
Carlos dejó el Seminario, con gran fama de matemático y profundo filósofo, se
inscribió en el Colegio Militar, en la Ciudad de México y, por su alta cultura,
el Presidente Porfirio Díaz lo nombró agregado militar en la Embajada de México
en España, donde cultivó grandes amistades con la nobleza española, a grado tal
que el propio Rey Alfonso XIII le otorgó varias condecoraciones.
De
Madrid el apuesto Cadete fue trasladado con el mismo puesto a la Embajada de
México en Bélgica. Sucedió que, un buen día, asistió a una función de teatro en
Bruselas, la capital. La coplista, en un momento determinado, empezó a expresar
improperios, de una forma desdeñada, en contra del pueblo mexicano, profanando
los altos valores cívicos del coterráneo. Carlos, al escuchar esto, no pudo
soportar las ofensas que se ventilaban en contra de su patria. En el acto subió
al foro y dirigiéndose a la atrevida artista le increpó diciendo: "Soy
mexicano y no voy a permitir más que usted siga ofendiendo a mi
patria...". En el acto, sacó su revolver y lo descargó en contra de la
infeliz dama; moribunda ella, él se dio un tiro y ahí quedaron los dos en el
escenario, envueltos en sangre.
La
prensa europea y los diarios nacionales se ocuparon ampliamente de aquella
tragedia, en la que un orgulloso zapotlense y gran patriota defendió lo que
consideraba Sagrado. Sea, pues, esta breve reseña, nuestro recuerdo y un
sentido homenaje al Cadete militar don Carlos Juan José de Jesús Rojas Manzano.
*Historiador e investigador.
Exelente historia aún hay familia de el aquí en guzman??
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