Fernando
G. Castolo*
Estos
días en que las noches nos agobian con un calor sofocante, recordaba que, en la
memoria de la ciudad, dado que no existe una solemnidad especial a San José, se
ha olvidado el temblor del 15 de abril de 1941. Claro que en nuestra comunidad
los estragos de este sismo, con intensidad de 7.9 grados Richter, no fueron tan
graves como sí lo fueron en Tuxpan y en Colima.
Aun
así, el temblor del 41' ha sido uno de los que más ha marcado la historia de la
ciudad. El fenómeno se suscitó a las 13:15 horas, dejando varias averías en las
fincas de la ciudad. Se cayó, por ejemplo, la sede de las oficinas de la
Telefónica Mexicana, en el Portal Herrera y Cairo. Hay viejas fotografías de la
época en que se observa al pueblo de Zapotlán apeñuscado en torno a la figura
Josefina, en una gran procesión pública de agradecimiento que tuvo verificativo
en esa misma tarde.
Así
como este acontecimiento se ha olvidado en la memoria de la ciudad, muchos
otros igualmente se han perdido en las sombras de los tiempos. Sin embargo, es
menester tener siempre conciencia de que vivimos en un valle de alta sismicidad
y debemos de poner en alerta la sensibilidad y la experiencia que nos ha dado
la historia, una historia que es íntima: Zapotlán, San José y los temblores.
Hoy, hace un calor sofocante y me viene a la memoria lo que le pasó a la Ciudad
hace 83 años...
*Historiador
e investigador.
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