Víctor
Hugo Prado
El
próximo 22 de marzo será el Día Mundial del Agua. En mi opinión, desde ya,
todos los días deberían ser los días del agua. Por la necesidad que tenemos no
solo en lo local, en lo estatal o en lo nacional de gestionar este vital
recurso con un enfoque sustentable y sostenible. La Organización de las
Naciones Unidas (ONU) instauró la celebración anual del Día Mundial del Agua en
1992, como un medio para concientizar acerca del cuidado de los recursos
hídricos a nivel mundial.
Bajo
el lema “Agua para la paz”, este año la ONU se ha pronunciado por aumentar los
esfuerzos para lograr una gestión sostenible del agua por medio de la cual se
pueda asegurar la disponibilidad de este recurso para todos los habitantes del
planeta. El acceso al agua potable es un derecho humano esencial. Esto
significa que toda persona tiene derecho a disponer, sin ningún tipo de
discriminación, de agua suficiente, segura, aceptable y asequible para su uso
personal y doméstico.
De acuerdo con cifras de este
organismo internacional, alrededor de cuatro mil millones de personas sufren
escasez severa de agua al menos durante un mes al año. En México se cuenta a 14
entidades federativas y a la Ciudad de México, con datos de la Comisión Nacional
del Agua (Conagua), evaluados al momento con sequía extrema, lo que significa
una afectación a la disponibilidad de agua para muchas de sus poblaciones.
Llegarán
los días más severos del calor, las temperaturas subirán como no las habíamos
experimentado, la recarga de mantos freáticos de donde se extrae al vital líquido
se verán severamente afectados. El consumo humano del agua vive ahora una
severa competencia con invernaderos y huertas, lo que hará más grave la crisis
en el entorno local.
Por ello, además de haberse instituido
el Día Mundial del Agua, y que la ONU lo tenga presente en los Objetivos de
Desarrollo Sostenible para lograr un acceso universal, equitativo y de precio
asequible. En nuestro ámbito, en la regadera, en el lavabo, en el fregadero,
cuando se lava el coche, cuando se limpian los pisos, cuando se riegan plantas
y jardines, en la reparación de fugas, mucho podemos hacer para lograr un
manejo eficiente del agua. Que el cuidado del agua sea de todos, los 365 días
del año las 24 horas del día. Decrételo en casa como política de familia. Las
generaciones venideras se lo reconocerán y agradecerán.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario