Atoyac sin presidente

 

Eduardo Ramírez Ruelas*

 

 

Insólito, increíble y muy cercano a lo surreal es lo que está sucediendo en estos momentos en Atoyac, por la falta de capacidad para dialogar y llegar a acuerdos, el municipio lleva más de ocho días sin autoridad municipal.

Toda esta historia empezó con la solicitud de licencia de la actual alcaldesa Karla Alejandra Cruz Sánchez que pretende, en uso de sus derechos políticos, volver a contender al cargo de alcaldesa de su municipio por el partido de Movimiento Ciudadano. La solicitud de licencia que debía autorizarse sin problema alguno, fue aplazada, mal intencionadamente, por los miembros opositores del cabildo municipal. Esa fue una muestra más de lo que desde el inicio de la administración hemos sido testigos todos los atoyacenses: la disputa sin frutos en el cabildo, donde la oposición se opone a casi todas las iniciativas propuestas por la parte oficial, acentuándose cada día la radicalización de las dos posturas enfrentadas. Cabe hacer mención especial que dos regidores que llegaron al cabildo a través del voto de Movimiento Ciudadano, traicionaron a su partido de origen, cambiándose al lado opositor dándole la mayoría en el cuerpo edilicio a la oposición.

Karla Cruz, nombre con el que es conocido la alcaldesa de Atoyac, ha gobernado el municipio batallando con esta dificultad y es de reconocer que a pesar de las dificultades ha llevado a buen puerto su gobierno porque es de resaltar que se han realizado muchas obras y se han llevado a cabo muchos proyectos olvidados por las anteriores administraciones. Ahora, el mismo grupo que la impulsó en la primera contienda municipal, ha decidido darle una oportunidad más de gobernar el municipio; por lo que la alcaldesa buscará la reelección.

La alcaldesa tuvo que citar a tres reuniones de cabildo para que le autorizaran la licencia de ley y en cada una de estas asambleas la oposición, poniendo diversos pretextos y abandonando las reuniones, trató de impedir dicha licencia. Ante la negativa del cabildo, tuvo que ser el Tribunal Electoral del Estado de Jalisco, la autoridad competente que autorizara dicha anuencia y en la sesión de cabildo del 1° de marzo, los regidores de oposición acatando dicha resolución votaron a favor junto con el resto de regidores del partido Movimiento Ciudadano. Vale la pena aclarar que, si no acataban dicha resolución, los regidores, que la obstaculizaran, podían recibir una multa por varios salarios mínimos (200 Umas, $21,714 pesos), al ver amenazado su bolsillo, aceptaron por unanimidad dicha autorización.

Después, el problema se agudizó al tratar de nombrar a la presidenta sustituta ya que los opositores propusieron a la C. Mayra Peña, Secretaria y Síndico del Ayuntamiento y el grupo oficial a la C. Mayra Ramos, Regidora de cultura. Ninguna de las dos propuestas fructificó, ya que ninguna obtuvo los 7 votos de mayoría calificada que la ley exige para este puesto. Al ver que ninguna de las dos propuestas era aceptada, se propuso a la suplente de la presidenta municipal, a la Secretaria General con licencia, Arq. Sonia Toscano Ramírez, quien tampoco alcanzó la cantidad de votos considerada mayoría absoluta para el puesto.

Ante la radicalización de las posturas de los dos grupos, el conflicto se trasladó al Tribunal Electoral del Estado quien determinará que persona ocupará interinamente el puesto de Karla Cruz. También es posible que se determine que la responsabilidad no recaiga en una sola persona, sino que se nombre a un Consejo Municipal para ejercer el cargo de dirigir los destinos del municipio.

El problema en Atoyac, que el día de hoy, 11 de marzo de 2024, cumple once días sin autoridad municipal, cada vez es más grave. Muchas de las acciones gubernamentales, adquisiciones, ejecuciones y resoluciones están detenidas por falta de la cabeza principal del ayuntamiento. Es lamentable que los ciudadanos tengamos que sufrir estas anomalías por la falta de diálogo para la toma de acuerdos. Al igual que el resto del país, todo parece que iremos a unas elecciones municipales cargadas de odios y rencores entre los grupos políticos de la población.

*Cronista de Atoyac.