Víctor Hugo Prado
México fue uno de Los países que más severamente se ha visto
afectado por los rendimientos de sus alumnos en matemáticas, comunicación y
ciencias. Así lo enfatizan los resultados de la Prueba Pisa que hace algún par
de meses fue dada a conocer. No obstante que a muchos países no les va tan
bien, existen otros como Corea, Lituania, Taipei Chino, Japón o Hong Kong, pudieron
mantener o mejorar los resultados del aprendizaje, la equidad en la
distribución de las oportunidades de aprendizaje y el bienestar de los
estudiantes, como así lo señala el documento intitulado “Preparar a los
estudiantes para un mundo cambiante” de
la OCDE. Que, dicho sea de paso, establece algunas pautas para la actuación
ante posibles nuevas contingencias, que nadie desea, pero que se pueden
suscitar. Revisemos las posibles acciones de su éxito.
1. Mantener las escuelas abiertas por más tiempo
para más estudiantes. Los sistemas que evitaron que más estudiantes
tuvieran cierres escolares más prolongados obtuvieron puntuaciones más altas,
mientras que sus estudiantes disfrutaron de un mayor sentido de pertenencia a
la escuela.
2. Preparar a los estudiantes para el aprendizaje
autónomo. Los estudiantes cuyos profesores estaban
disponibles cuando las escuelas estaban cerradas obtuvieron puntuaciones más
altas en matemáticas y tenían más confianza en el aprendizaje
autodirigido. La mayoría tenía confianza en el uso de plataformas
digitales de aprendizaje y en la búsqueda de recursos de aprendizaje, pero solo
el 60% confiaba en motivarse para hacer las tareas escolares.
3. Limitar las distracciones provocadas por el uso de dispositivos
digitales en clase
Los estudiantes que pasaron hasta una hora por
día en dispositivos digitales para actividades de aprendizaje en la escuela
obtuvieron 14 puntos más en promedio en matemáticas que los estudiantes que no
pasaron ningún tiempo. La prohibición obligatoria de teléfonos móviles en
clase puede ayudar a reducir las distracciones, pero también puede obstaculizar
la capacidad de los estudiantes de autorregular el uso de los dispositivos.
4. Fortalecer las asociaciones entre la escuela y la familia y
mantener a los padres involucrados en el aprendizaje de los estudiantes.
Los estudiantes de mayor rendimiento informaron
que su familia regularmente come junta en la comida principal, pasa tiempo
simplemente hablando con ellos o les pregunta qué hicieron en la escuela ese
día. También reportan un mayor sentido de pertenencia y satisfacción con
la vida.
En ese sentido, en esta primera parte del
comentario, podemos sintetizar que se requiere más escuela, más abierta, más
presencia del profesor para promover los aprendizajes autónomos, más
dispositivos móviles para tareas académicas y menos para las distracciones, y
por supuesto, más presencia de los padres en la educación de los hijos.
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