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martes, 21 de noviembre de 2023

Sir Paul McCartney


 


José Luis Vivar


Su nombre lo dice todo, porque forman parte de una leyenda mu­sical. Decir Beatles, es mencionar un referente cultural surgido en los años sesenta del siglo XX. Es también el nombre de un cuarteto que tiene millones de seguidores de todas las edades, y por si fuera poco sus canciones han influido e influyen en infinidad de músicos, cantantes, compositores y artistas de diferentes disciplinas.



Aunque en la escena musical solo estuvieron de 1962 a 1970, después de cincuenta y tres años se mantienen vigentes porque su obra musical no ha dejado de escucharse. Sus detractores afirman que se debe a un fenómeno propio de la nostalgia; otros a una permanente campaña publicitaria; y los más radicales acusan que son producto del mercantilismo.


Lo cierto es que, a pesar de que dos de sus integrantes han fallecido, la música de The Beatles se sigue escuchando, Ringo Starr y Paul McCartney se mantienen activos para beneplácito de quienes los admiraron en su juventud, y de aquellos que llevan poco tiempo en este planeta.






El caso de Paul McCartney es de llamar la atención por seguir siendo una figura carismática, musicalmente actualizada, y con una energía admirable. A diferencia de otros de sus contemporáneos o más jóvenes, él continúa componiendo y tocando. Prueba de ello fueron sus dos recientes presentaciones en el Foro Sol de la ciudad de México, como parte de la gira Got Back, donde por dos horas y media tocó e interpretó más de una treintena de temas de los Beatles y de su autoría en solitario.


Los que tuvimos la suerte de asistir a uno de esos conciertos, refrendamos que este hombre de ochenta y un años en verdad ama lo que hace. Se entrega en cada tema con la misma intensidad del adolescente que soñaba salir de Liverpool y llegar a la cima de la montaña. Aunque esa montaña pronto quedó atrás porque con sus tres amigos escalaron alturas inimaginables hasta llegar al Olimpo, donde permanecen.


Paul McCartney con la bandera de México. (J. J. Vivar)



A pesar de tener un extraordinario grupo que lo acompaña, el virtuosismo de Paul se manifiesta al momento de tocar el bajo, las guitarras eléctrica y acústica; así como el ukelele y el piano, ¡sin hacer una sola pausa! Y si eso lo disfruta, más debe disfrutar cuando hombres y mujeres de todas las edades —incluyendo niños—, hacen coro de sus temas.


En redes sociales los comentarios de algunos internautas fueron desatinados: sigue presentándose por dinero. ¿En serio? Con una fortuna de aproximadamente 935 millones de euros, según The Sunday Times, es muy probable que entre los motivos que tenga para seguir activo, el principal debe ser la pasión. La pasión por la música, por compartir sus canciones, porque eso es algo que se percibe, se contagia y se le agradece a Sir Paul McCartney.



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