Se lee en la FIL 2023

 

José Luis Vivar

Teniendo como invitada de honor a la Comunidad Europea, inició la Feria Internacional del Libro (FIL) en Guadalajara, en su edición número treinta y siete. Autores, editores y libreros de nueva cuenta se dan cita para presentar lo mejor de su material a los lectores de todas las edades.

Mucho se comenta sobre la falta de interés por la lectura en nuestro país, fenómeno que nos afecta desde hace mucho y del que se toma como algo natural. Pero no somos los únicos con este déficit. Según informes de Lectupedia, el año pasado en Argentina se leyó 1.6 libro por persona, mientras que en México fue de 1.7. Una cifra muy baja que nos hace ver lo lejos que estamos de estar al nivel de otras naciones donde la lectura tiene una importancia mayor.

En España por ejemplo se leyeron 9.9 libros, mientras que en Estados Unidos se habla de 12 libros, seguido de Corea del Sur con 11. El informe no menciona si se leen libros en físico, en digital, o en audiolibro. Pero de que la gente de esos países tiene muy fuerte el hábito de lectura es un hecho demostrable. Ya sean best sellers, de motivación o de cualquier otra temática o género.

Aun así, en nuestro país se lee, quizás no en los niveles antes señalados, pero mucha gente gusta de leer y tal vez la mayoría de ellas no formen parte de las encuestas o de las muestras que Lectupedia toma para sus reportes anuales. Esto desde luego no es ningún consuelo ni un pretexto para ocultar la verdad en nuestro país.

En ese sentido cada año las ofertas editoriales de la FIL son variadas y para todos los gustos. Aunque al pensar en leer no debe limitarse a la Literatura, que es muy importante, sino a otras disciplinas que estimulan el desarrollo humano, como pueden ser las Ciencias, la Historia, la Filosofía, las Artes, entre tantas.

El escenario que se monta en la Expo es en verdad una auténtica feria. Y lo mejor es saber que todos estamos invitados. Pero atención, no solo se exhiben libros como todavía suponen algunos que jamás han asistido. Hay más por ver, y ese es uno de los objetivos de los organizadores: descubrir por cuenta propia los atractivos que en ocasiones son verdaderas sorpresas.

El fomento a la lectura es una asignatura pendiente la cual no es exclusiva de los maestros. La motivación debe iniciar en casa, donde los padres sean ejemplo. El resto de la población depende de su propia incitación personal, porque de hacerlo serán beneficiados al mejorar su lenguaje, sus capacidades cognitivas y el desenvolvimiento de su imaginación que se traduce en creatividad.

Surge entonces una pregunta, ¿se lee en México? Sí, el ejemplo vivo está en la FIL