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| Los Cronistas de Jalisco rindieron Honores a la Bandera al iniciar sus trabajos del XXVIII Congreso Anual. También se entonó el Himno a Jalisco. Foto SE |
Salvador Encarnación
La Asociación de Cronistas Municipales del Estado de Jalisco se reunieron para celebrar su XXVIII Congreso Anual, el 18 de noviembre de 2023. Esta vez, Tlajomulco de Zúñiga fue el municipio anfitrión.
El acto inaugural fue presidido por la autoridad municipal, Lic. Gerardo Rafael Trujillo Vega y funcionarios del H. Ayuntamiento. Se contó con la presencia del Lic. Pedro Vargas Ávalos, Presidente de la Asociación de Cronistas y por el LAE. Carlos Martín Boyzo Nolasco, Vicepresidente.
En referencia al sur de Jalisco, se presentaron cuatro plaquetas. Ellas son: José María Contreras escrita por Eduardo Ramírez Ruelas, cronista de Atoyac. Evolución histórica de la Educación Primaria en San Gabriel, Jalisco, 1814—1876, escrita por José de Jesús Guzmán Mora, cronista de San Gabriel. Zapotlán el Grande en el nacimiento de Jalisco escrita por Fernando G. Castolo, cronista de Zapotlán el Grande y Crepúsculo de olvido. Raúl Quintero, escrita por Salvador Encarnación, cronista de Zacoalco de Torres. El presentador sostuvo: “Los cuatro autores agradecen a la Fundación Humvascular Além el haber editado estos trabajos. Son, por decir lo menos, cuatro lujos en el aspecto editorial.”
Cada plaqueta tiene aspectos de importancia para su zona. José María Contreras es una sorpresa para el estudio de la revolución mexicana en el sur de Jalisco. De este revolucionario apenas si se conocían algunos datos. Nació el 12 de diciembre de 1879 en la Unión de Guadalupe Municipio de Atoyac. Cuando Villa estuvo en Sayula, el 18 de febrero de 1915, se entrevistó con Contreras y lo invitó a sumarse a sus fuerzas revolucionarias. Éste se negó. Aceptar quedaría como evidente traidor ya que él era carrancista.
El 27 de mayo de 1916, José María Contreras fue atacado a traición en “La Cuesta de los Pochotes”. Recibió balazos y perdió la vida.
La plaqueta: Evolución histórica de la Educación Primaria en San Gabriel, Jalisco, 1814—1876. Ahí se demuestra que la educación en esa zona inició años atrás, en 1814-1824 con las escuelas parroquiales. En este recorrido de 62 años que hace el cronista, demuestra con documentos, la existencia y desarrollo de las escuelas básicas.
Plaqueta Zapotlán el Grande en el nacimiento de Jalisco. Con una prosa suave, afelpada es lo preciso, narra la vida de Zapotlán en aquellos ayeres dando la impresión que todos viven al amparo de los josefinos ojos. Y ni siquiera el terrible temblor “De la Encarnación” o el Cólera Morbus altera la prosa.
Esta plaqueta es un feliz resumen de las tradiciones más importantes de Zapotlán.
Plaqueta Crepúsculo de olvido. Raúl Quintero. Se recopilan textos de su vida, se incluyen varios poemas no coleccionados. Se leyó el siguiente:
COMO CRISTO
Como si fuera Cristo resucitado,
herido en las manos y en el costado,
regreso pobre, triste, abatido
y busco el suave calor de mi nido.
Vengo por rutas desconocidas
viviendo en una, múltiples vidas.
Soy como el resto de una tormenta
a la merced de una racha violenta…
¿Cuánto tiempo hace salí sangrando
de este mi tierno y caricioso hogar!...
¡Lo sabe Dios! ¡Yo no sé cuándo!...
Madre, la madre mía que me ves llorando
con tus cantos ayúdame a recordar…
Cuéntame los cuentos reposadamente
que en mi niñez solíasme contar.
Cuéntame a ver si logro que el alma doliente
se me quede dormida, hasta que calladamente
el Señor con la muerte me mande llamar…
Fernando G. Castolo presentó su libro Élites y religiosidad: La fiesta de San José en Zapotlán. Este libro informa de los datos bibliográficos de los firmantes del “Primer Juramento exaltando a Señor San José como Patrono especial contra los temblores y las calamidades de índole natural, redactado en Zapotlán el 14 de diciembre de 1749”. Es un libro de suma importancia para el sur de Jalisco.
En la revista anual El Cronista Municipal el sur de Jalisco escriben cuatro cronistas. América Araceli Arellano Cerritos, cronista de Tuxpan, con el tema: “Fray Alonso Ponce en Tlajomulco”. Rosa Elena Ramírez Vicente, cronista de Pihuamo, participa el texto: “Un hilo casi invisible”. Salvador Encarnación, cronista de Zacoalco de Torres, publicó el artículo: “Lago Cajititlán. El júbilo de su lectura”. Fernando G. Castolo, cronista de Zapotlán el Grande, participa con dos ensayos: “Bajo el bendito cielo de Jalisco” y “En el sur celebramos Jalisco”.
Caía la tarde cuando los cronistas municipales del Estado de Jalisco terminaron sus trabajos.
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