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viernes, 10 de noviembre de 2023

La mueblería "Villa Rosa" de don Paco Barragán

 



Fernando G. Castolo*


La industria mueblera "Villa Rosa" guarda en el tiempo los destellos de un halo luminoso que dejó una interesante estela comercial en la localidad y la región. La fina manufactura de los muebles que se fabricaban, conservan ese aire novedoso de aspiraciones estéticas vanguardistas en completa armonía con los diseños clásicos europeos.



Finas maderas eran talladas para emanar de su rústica presentación original, verdaderas obras de arte que muchas casas conservan con gran celo. Su fundador y propietario fue el visionario don Francisco Barragán Figueroa, guzmanense nacido el 21 de agosto de 1930, hijo del matrimonio formado por don José Barragán Castillo y doña Basílica Figueroa Cobián.

Casó nuestro personaje con doña María Dolores de la Torre Vizcaíno, aristocrática dama procedente del bajo, el 17 de enero de 1969. Aún soltero, fue mayordomo de las fiestas josefinas en el año de 1959, acompañado de los señores don Francisco Rangel Cárdenas y doña María Esther Aguirre de Cuevas Maciel.




Todavía recuerdo las peregrinaciones octubrinas en que los colaboradores de la Mueblería Industrial "Villa Rosa", contingente encabezado por don Paco Barragán, como era conocido, desfilaban con exquisitos muebles que donaban a la curia local. Muchas bancas de nuestra hoy Catedral salieron de esa fábrica, así como la hermosa sede episcopal, sitial de los Obispos, que conserva una artística ebanistería con representaciones de iconografía devocional zapotlense.


A pesar de la gran opulencia que representó la empresa para Ciudad Guzmán, en la que promocionaban que la gente se trasladara hasta la tienda en carros de sitio y el costo lo cubrían ellos, así como los sorteos anuales en que obsequiaban casas amuebladas a los clientes, al final, todo quedó en nada.


El patrimonio se perdió de forma acelerada y don Paco y doña Lolita nada pudieron hacer para evitarlo. Acabaron hacinados en una fracción de su gran casa-habitación, a la que recurrían con frecuencia almas generosas que les acercaban alimentos. Sea, pues, esta breve reseña un humilde homenaje al gran don Paco Barragán y a su recordada mueblería "Villa Rosa".





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