Fernando G. Castolo*
Los periódicos
de la época anuncian con pompa y platillo la gran inauguración del
moderno edificio de la emblemática Fábrica de Cerillos "La
Fe". Su director, don Roberto C. Aguilar, acompañado de
célebres personalidades del ámbito empresarial, industrial,
comercial, social, gubernamental y eclesiástico, es el encargado de
realizar el simbólico corte de listón, en medio de un mar de gente
conformada por colaboradores empleados de la fábrica y albañiles
constructores.
La industria cerillera fundada por su abuelo
don Benigno Vázquez Martínez a finales del siglo XIX es, hoy por
hoy, la más emblemática e icónica de la antigua Zapotlán el
Grande, argumentan las fuentes documentales de la época; fábrica
que heredó su hija doña Mercedes Vázquez Torres de Aguilar, la
primera mujer empresaria en la historia de la ciudad, quien, a su
vez, la ha dejado en manos de sus hijos: Roberto y Salvador.
Los
periodistas destacan en sus notas que el inmueble, ubicado sobre la
calle Juárez, fue edificado con los requerimientos más estrictos y
modernos, aprobados por las Cámaras de la Industria y el Comercio.
Cumple a cabalidad con los estándares nacionales que permitirán
mejorar la calidad del producto cerillero.
El propio don
Roberto recuerda a la concurrencia cómo inició el emporio familiar
y cómo es que ha consolidado su presencia en todo el occidente
mexicano. El gran acontecimiento inaugural tuvo verificativo en los
inicios del año de 1933... El edificio que alberga la fábrica de
cerillos "La Fe", con su característico tablero de cantera
que corona su ingreso principal, donde se aprecia un altorrelieve
representando a esta potestad, conmemora sus orgullosos primeros 90
años.
*Historiador e investigador.
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