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lunes, 20 de noviembre de 2023

Importante congreso de la crónica jalisciense

 


Pedro Vargas Avalos



Ardua ha sido la tarea que se han echado a cuestas los cronistas municipales de Jalisco, pues desde su creación el 23 de noviembre de 1994, teniendo como sede el auditorio del Archivo Histórico del ayuntamiento de Guadalajara, se han celebrado anualmente las asambleas estatales, que establecen sus estatutos, con el paréntesis de la pandemia (2020-2022) terrible que azotó a la humanidad, pero la cual no impidió subsanar ese lapso, organizando estos apóstoles de la cultura, el año de 2022, los tres respectivos Congresos aplazados: el de 2020, en Atequiza; el correspondiente a 2021 en Autlán de Navarro -la antigua Autlán de la Grana- y el del año pasado, en El Grullo, con motivo de cumplir esta nueva ciudad sus 113 años de vida municipal. Ahora, porque ya habían celebrado una asamblea anual hace años, de nueva cuenta se llevó a cabo -el sábado 18 de noviembre- un Congreso, el XXVIII, en la tierra del ilustre revolucionario Eugenio Zúñiga, padre del primer premio Jalisco de literatura (Olivia Zúñiga) en tiempos del gobernador González Gallo, el año de 1950, por su novela “Retrato de una niña triste”, relato que es una especie de autobiografía. Precisamente, el cronista de Tenamaxtlán, Miguel Gómez Arreola, publica en la revista de los cronistas, su trabajo “Tlajomulco de Zúñiga y Tenamaxtlán, Hermanados por la literatura”, porque esa singular escritora, vivió varios años en la tierra del autor del artículo.



También es cuna este lugar, del distinguido médico, excelente pintor e investigador de la danza, así como impulsor del mariachi tradicional, Francisco Sánchez Flores; del historiador notable, Ismael Aguayo Figueroa, maestro, periodista, ensayista, político y poeta nacido en San Miguel Cuyutlán el año de 1921, quien mucho honró la crónica en Colima. En este aspecto, debemos citar a Jesús Gerardo Villegas García, profesor, escritor y artista plástico, y actualmente, brilla el prolífico cronista Samuel Moya Ramos, radicado en San Agustín, y finalmente, reorganiza los estudios históricos regionales el dinámico coordinador cultural, José Octavio Guevara Rubio, colaborador de la Asociación estatal de cronistas. No podemos dejar de citar al cronista José Chávez, quien es autor de una historia sobre Tlajomulco, publicada hace algunos años y al popular revolucionario Julián del Real.


Una causa resaltante de esta reunión de los heraldos de los valores históricos y tradicionales de las municipalidades en nuestra Entidad federativa, es el hecho de estar conmemorando los jaliscienses, 200 años de la creación del Estado Libre y Soberano de la Entidad; otro motivo, lo es el arranque de logros del gobierno municipal tlajomulquense, cuya hospitalidad habitual lo enaltece, enfatizando el entusiasmo de algunos alcaldes contemporáneos, como Andrés Zermeño, Enrique Alfaro, y ahora con licencia, Salvador Zamora, quien en dos períodos que ha ejercido el poder municipal, mucho ha realizado para fortalecer a Tlajomulco de Zúñiga.


Foto: Salvador Encarnación.



Como es costumbre, entre las actividades de cada Congreso, dentro del acto solemne que lo inaugura, figuran mensajes, tanto de los anfitriones como del presidente de la Asociación de Cronistas. A la par, se reconoce el trabajo que llevan a cabo cronistas o impulsores de la investigación. Los galardones que se entregaron, son denominados “Fr. Antonio Tello”, al arqueólogo Joseph Mountjoy; el “Luis Páez Brotchie” al gran defensor del lago de Cajititlán y cronista incansable, Braulio Villanueva Gaspar. También se distinguió con la presea “Rosa Áurea”, a la culta impulsora cultural alteña, Maestra Carmen Leticia Mora de Anda. Y un reconocimiento especial, -el Agustín Yáñez- autorizado hace ya tiempo, por fin se entregó al impulsor del estudio, los derechos humanos y las ciencias socio-culturales, Alfonso Hernández Godínez, actualmente funcionario del Instituto de Pensiones del Estado.



En cada asamblea estatal, aparece un número de la revista “El Cronista Municipal”, el órgano de divulgación del organismo. Destacamos en la edición de este año, la memoria curricular del laureado Joseph Mountjoy, quien es descubridor de mil sitios arqueológicos en Jalisco: Durante más de cinco décadas, este académico del Centro Universitario de la Costa (CUCosta), se ha dedicado a descubrir e investigar vestigios arqueológicos en la Regiones de la Costa Sierra Occidental de Jalisco. Al leer su hoja de servicios, nos daremos cuenta de la riqueza de sus investigaciones publicadas.


En cuanto a los artículos de la revista, son excelentes temas los que desarrolla el dinámico cronista de Zapotlán el Grande (Ciudad Guzmán), Fernando G. Castolo, con dos colaboraciones: En el sur celebramos a Jalisco y Bajo el Bendito cielo de Jalisco. Es oportuno recalcar que este año se cumplieron dos centurias de la erección del Estado, por lo que a los dos antedichos trabajos, debemos sumar el del suscrito: “Jalisco, cuna del Federalismo y pilara del progreso”.



                                                                                            Foto: Salvador Encarnación.


Con sabor de la localidad tlajomulca, Daniel Flores Rodríguez, del Consejo de la Crónica del municipio, nos entrega su trabajo sobre la “Participación tlajomulquense en la Revolución Mexicana”. Por su parte, J. Octavio Guevara Rubio nos habla de Amparo Ureña Vidal, la primera y única alcaldesa de Tlajomulco. Muy interesante es lo escrito por José de Jesús Aguilar Arriaga (del Consejo de la Crónica municipal) dedicado a “El Lienzo-Códice de San Sebastián Tzapotepec”. Del mismo organismo, Rey Guadalupe Orozco Gallardo, trata las Transformaciones de la zona Valle de Tlajomulco.


Un religioso escritor de primera mano, por el tiempo -1585- en que vino a Jalisco, fue Fr. Alonso Ponce; de su andanza y narrativa, nos da cuenta la cronista América Araceli Arellano. Y una relación entre Pihuamo, pueblo sureño del Estado y Tlajomulco, es el tema que aborda la cronista de ese lugar, Rosa Elena Ramírez, quien intitula a su trabajo, “Un Hilo casi Invisible”.


Un héroe de la lucha por la independencia nacional, pero poco conocido, fue el Dr. Juan Antonio Montenegro Arias (1768-1837), precursor de la libertad, personaje del que ahora conocemos mejores datos gracias al notable genealogista Raúl Rivera Bernal. Se suma a las colaboraciones de la publicación, la de la doctora Isabel Eugenia Méndez Fausto, quien nos habla de “Las depositadas o terceras franciscanas en Tlajomulco y Guadalajara”. De la región alteña, el cronista de San Miguel el Alto, Francisco Javier Sánchez Muñoz, nos informa de una singular celebridad cristera, Victoriano Ramírez, El Catorce. De otra personalidad de la literatura, Ramón Rubín, (1912-1999) se encarga de explicar detalles, el fino escritor y cronista Salvador Encarnación, quien nos presenta esos aspectos en el trabajo “Cajititlán. El Jubilo de su lectura”.






Otra aportación excelente, es la del cronista autlense Guillermo Tovar Vázquez, quien trata lo referente a la elección del primer gobernador constitucional de Jalisco, D. Prisciliano Sánchez, especialmente en Autlán. Por lo que ve las “Similitudes en la historia de dos pueblos -Tlajomulco y Etzatlán- asume la explicación Carlos Enrique Parra Ron, encargado de la crónica etzatlense. El compañero Carlos Boyzo, nos da luz sobre el peculiar revolucionario Julián del Real, cuya memoria debe reivindicarse. Completan los trabajos que recoge esta revista de colección, el que escribió el cronista de Etzatlán, al relacionar similitudes entre Tlajomulco y su municipio.


La crónica no podía dejar pasar a nuestros compañeros que se han adelantado en el viaje al más allá. Al respecto, dedicamos sentido recuerdo al maestro Ernesto Sánchez Rubio, prudente mentor de la región de Talpa de Allende, en donde fungió como cronista, y además se le guarda en la memoria de miles de educandos de las escuelas y centros de cultura regional.


El programa detallado de los puntos de que constó el desarrollo del Congreso, así como el directorio de su dirigencia y el texto del Himno a Jalisco, se incluyen en el contenido de este número de El Cronista Municipal, publicación que, en esencia, es una edición de colección y ejemplo del amor por la microhistoria, y desde luego, la veneración por nuestras tradiciones y el afán de elevar a Jalisco hasta el lugar que merece en el concierto nacional, que indudablemente es el de hacer honor a la frase, de que nuestro Estado, es el hermano mayor de la Federación. 





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