Desde
el inicio de precampaña electoral, que realizó el partido político
MORENA, se venía visualizando una lluvia de actos anticipados de
campaña que incluso el propio partido negó que se realizaran, pero
ante los ojos de la ciudadanía era evidente que él Presidente de la
República y líder moral del partido en el poder, utilizaba recursos
públicos y actores políticos de su gobierno para posicionar la
marca MORENA a como diera lugar y, en esa ambición, se han cometido
un sinfín de actos anticipados de campaña.
Termina todo el
circo político escogiendo a la candidata Claudia Sheinbaum,
para la defensa de la supuesta cuarta transformación, que
evidentemente dejó fracturado el partido con la negativa de Marcelo
Ebrad en aceptar la derrota que obtuvo, dentro del proceso que
manifiesta fraudulento, llevando al partido a un momento de desunión
y que esta por determinar las acciones siguientes en cara a la
elección presidencial.
No menor es la tormenta electoral que
se vive en Jalisco, para la elección del candidato a gobernador por
el partido Movimiento Ciudadano (MC), mismo que gobierna actualmente
y que tiene la mayoría de municipios gobernados, por lo que se
encuentran diferentes actores políticos con gran trayectoria
queriendo dar continuidad al Movimiento que encabeza Enrique Alfaro,
quien se ha desmarcado de la dirigencia nacional, y centrándose en
el estado, para lograr tener un candidato de unidad y que no suceda
la misma circunstancia que ahora padece MORENA a nivel federal.
Esta elección concurrente estará marcada por una avalancha
de arbitrariedades en los tres niveles de gobierno, pues el partido
en el poder a nivel federal al realizar una precampaña disfrazada de
“Consulta popular”, marco todo el proceso electoral inclinado a
las arbitrariedades y a la violación de las leyes electorales, por
lo que todos los candidatos de oposición deberán estar preparados y
blindarse contra actos, que desde las cúpulas de poder se vayan a
realizar en su contra, puesto que como principal arma, el partido en
el poder federal, utilizará de manera indiscriminada la base de
datos de los beneficiarios de los programas sociales, esto es
evidente porque han venido haciendo clientelismo electoral y
condicionado los programas sociales, aunado a ello, se avecina una
elección plagada de viejas prácticas de acarreos,
descalificaciones, vandalismo, utilización de recursos públicos
destinados a campañas políticas y un sinfín de actos que de manera
premeditada se estará fraguando.
Las elecciones en la ultima
década no han cambiado mucho, sin embargo esta elección será
diferente, toda vez que el Presidente de la República ha venido
polarizando el país, dividiendo en lugar de unir, por lo que genera
una nueva forma de hacer política para algunos y para otros es
volver a las viejas prácticas, donde el electorado tendrá que estar
atento a todos estos cambios y elegir a los mejores candidatos,
aquellos que se alejen de las políticas viejas y ofrezcan una nueva
forma de hacer política, promoviendo la unión, la igualdad y el
compromiso social.
Concluyo con una frase de Antonio
Gramsci, "El
poder es un centauro: mitad coerción, mitad legitimidad".
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