Según vamos trabajando los primeros
nueve pasos, nos estamos preparando para la aventura de una nueva
vida. Pero al acercamos al Décimo Paso, empezamos a hacer un uso
práctico de nuestra manera de vivir de A.A., día tras día, en
cualquier circunstancia. Entonces, nos vemos enfrentados con la
prueba decisiva: ¿podemos mantenernos sobrios, mantener nuestro
equilibrio emocional, y vivir una vida útil y fructífera, sean
cuales sean nuestras circunstancias?
— Doce Pasos y
Doce Tradiciones, p. 86
Yo sé que las Promesas se están
cumpliendo en mi vida, pero quiero mantenerlas y desarrollarlas con
la aplicación diaria del Paso Diez. Por medio de este Paso he
llegado a darme cuenta de que si estoy alterado es porque hay algo
que no está bien. La otra persona puede también estar equivocada,
pero yo puedo contender solamente con mis sentimientos.
Cuando
me siento herido o disgustado, tengo que buscar continuamente la
causa dentro de mí, y entonces tengo que admitir y corregir mis
errores. No es fácil, pero mientras sepa que estoy progresando
espiritualmente, yo sé que puedo considerar mi esfuerzo como un
trabajo bien hecho. He descubierto que el dolor es un amigo; me hace
saber que hay algo en mis emociones que no está bien. Cuando actúo
de la forma apropiada por medio de los Doce Pasos, el dolor
desaparece poco a poco.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario