Juan Rulfo

 

José de Jesús Guzmán Mora

A Juan Rulfo, se le considera el autor más universal de México y una de las más importantes plumas de la narrativa en lengua española.

Su nombre era Juan Nepomuceno Carlos Pérez-Rulfo Vizcaíno, nació el 16 de mayo de 1917 en Apulco, municipio de Tuxcacuesco; fue registrado en Sayula, donde se conserva su acta de nacimiento. Vivió desde 1919 en la pequeña población de San Gabriel, en compañía de sus padres.

Sus padres fueron Juan Nepomuceno Pérez Rulfo y María Vizcaíno Arias. En 1923 mataron a su padre, y su madre falleció en 1927, por lo que los siguientes años de su infancia los vivió al lado de su abuela materna doña Tiburcia Arias Vargas.

Estudió parte de la Educación Primaria en el Colegio de la Orden Francesa de las Madres Josefinas, de San Gabriel; desde pequeño Juanito realizó sus primeras lecturas en la biblioteca del señor Cura don Ireneo Monroy, quien en 1926 la trasladó a la casa de los Rulfo. En San Gabriel, presenció la revuelta cristera que por estos lugares tuvo gran violencia.

Cuando cumplió diez años fue enviado por su madre, junto con su hermano Severiano, al internado “Luis Silva” de Guadalajara para continuar sus estudios.

Después de abandonar el internado en 1932, el joven intentó ingresar a la Preparatoria de la Universidad de Guadalajara, pero al encontrarse la institución en huelga, decidió al año siguiente continuar sus estudios en un seminario, viajó a la capital del país.

En 1943 comienza a escribir sus trabajos literarios y a colaborar en la Revista América.

Cuando Juan salía de vacaciones escolares, se iba a San Gabriel a visitar a sus hermanos. Le gustaba tomar fotografías y caminar mucho.

Trabajó para la compañía Goodrich-Euzkadi de 1946 a 1952 como agente viajero. En abril de 1948 se casó con Clara Angelina Aparicio Reyes, con quien tuvo cuatro hijos. De 1954 a 1957 fue colaborador de la Comisión del Papaloapan y editor en el Instituto Nacional Indigenista en la Ciudad de México.

Juan Rulfo tenía un conocimiento profundo de la región del Llano y de sus habitantes, tales antecedentes lo convirtieron en un narrador extraordinario, de una tierra fascinante que ahondó hasta convertirlos en símbolos de un mundo enajenante y ensombrecido que han hecho de sus obras las más admirables de la literatura contemporánea en todo Hispanoamérica.

Sus obras “El Llano en llamas” y “Pedro Páramo” han sido traducidas a más de 50 idiomas y a algunas lenguas indígenas. En 1970, recibió el Premio Nacional de Literatura.

A San Gabriel regresó algunas veces, siempre de paso a Apulco o a Tonaya, pero por cierto temor, o quizá por los malos recuerdos, no entró a la que era su casa.

Fue galardonado en España con el premio Príncipe de Asturias en 1983. Juan Rulfo combinó siempre la tarea de escritor y de fotógrafo. Su obra fotográfica más conocida está recopilada en un libro que se compone de cien fotografías tomadas entre los años de 1940 y 1955: Inframundo.

Murió víctima de un paro cardíaco el 7 de enero de 1986 en la Ciudad de México. En los últimos años, se ha difundido ampliamente la obra de Juan Rulfo entre los servidores públicos, los alumnos de las diversas instituciones en sus diferentes niveles, las instituciones culturales, y en general, en la ciudadanía gabrielense.

El “Festival Cultural San Gabriel” que se ha realizado en este pueblo de San Gabriel, Jalisco, -la Comala rulfiana- desde 1987 (excepto 2020 y 2021 por la Pandemia de COVID-19), como un homenaje al genio de las letras hispanoamericanas, se ha afianzado en la actualidad como el máximo evento que se promueve en esta tierra dentro del ámbito del turismo cultural, dedicado a Juan Rulfo. La edición XXVI de dicho festival tuvo lugar en mayo pasado.