Salvador
Mateo
Pese a que el Consejo Nacional de evaluación de la Política
de Desarrollo Social (Coneval) señala que en Jalisco de 2 millones
633 mil personas en situación de pobreza en 2020, se pasó a un
millón 856 mil personas en 2022, es decir 777 mil 083 personas
menos, lo que representa una disminución del 29.5 por ciento en el
número de personas en situación de pobreza, es difícil encontrar
algún ciudadano de a pie que esté satisfecho económicamente. Los
trabajadores sostienen que cada vez compran menos con el mismo
ingreso, pues todo aumenta, excepto el sueldo.
La situación
está peor para los jaliscienses de bajos ingresos. El Instituto de
Información Estadística y Geográfica de Jalisco (IIEG) en su
Boletín Económico Mensual de agosto de 2023 reveló que en el decil
I de los hogares con el ingreso más bajo, el 47.0 por ciento del
gasto de los hogares jaliscienses se va al rubro de alimentos,
bebidas y tabaco. Con respecto al rubro de gasto en cuidados de la
salud, se tiene que tanto en Jalisco como a nivel nacional, el decil
I destinaron el 3.8 por ciento de su gasto total a los cuidados de la
salud en 2022.
El esparcimiento ya no hay para los
trabajadores jaliscienses. Por lo que, sin considerar otros gastos
indispensables como educación, vivienda, ropa y calzado, el gasto en
alimentación contrasta con el rubro de cuidados de la salud de los
jaliscienses de bajos ingresos. Esta realidad es lamentable, pues de
acuerdo con los datos del Coneval, la carencia de acceso a los
servicios de salud fue la que exhibió el mayor retroceso de todas
las examinadas en Jalisco, ya que pasó de un millón 400 mil 200
habitantes en esa condición en 2016 a 3 millones 156 mil 600 en
2022; en cifras porcentuales arrojó un cambio de 17.6 por ciento a
37.1 por ciento de la población, más del doble.
Mientras que
los jaliscienses de bajos ingresos o comen o se curan. El presidente
Andrés Manuel López Obrador desde Palacio Nacional dice “Que ya
puede morir tranquilo. Buscábamos un ideal muchos mexicanos,
millones de mexicanos, el que se redujera la pobreza en nuestro país
y se disminuyera la desigualdad, y resulta que ya lo logramos, cinco
millones de pobres menos o cinco millones de mexicanos han salido de
la pobreza, a pesar de la pandemia, de la crisis económica, cinco
millones, es pues toda la población de Chiapas”.
Pero no
basta repudiar los discursos adormecedores de AMLO. Se impone la
necesidad de hacerle ver al pueblo trabajador que los pobres
perdieron durante los años en que según fueron prioridad del actual
gobierno, más que en sexenios anteriores, y en la próxima
administración federal seguirán perdiendo. Nada cambiará si Morena
sigue en el poder.
Los mexicanos estamos presenciando una
gigantesca operación electoral de los morenistas financiada con
recursos del erario público para que los incondicionales de López
Obrador se queden nuevamente con la Presidencia de la República, las
gubernaturas y presidencias municipales, pero no cambiarán en nada.
Todos los que aspiran a un puesto repiten que continuaran con lo que
inició la Cuarta Transformación o lo harán llegar a los estados y
municipios.
Los que bajo la sombra de AMLO buscan satisfacer su
sed de poder como Claudia Sheinbaum Pardo y otros tantos, todos
presumen que harán exactamente lo mismo que el actual sexenio,
impulsar programas para ganar elecciones, aunque siga incrementando
la pobreza y México corra el riesgo de colapsarse presupuestalmente.
El problema es la injusta distribución de la riqueza en
nuestro país. La solución al lamentable panorama está en manos del
pueblo trabajador. Los trabajadores ya sean formales o informales
deben organizarse y educarse para arribar al poder de la nación y
desde alli impulsar medidas económicas para hacer de México una
patria más próspera y justa en beneficio de todos.
Solo el
pueblo consciente y organizado puede impulsar una reforma fiscal
progresiva en donde paguen más impuestos los que más ganan. Los
multimillonarios pueden aportan más a las finanzas del gobierno y
con estos recursos mejorar todos los aspectos de la vida de los más
pobres y marginados, combatir el desempleo y mejorar los salarios,
abatir los indicadores mas graves de la pobreza. En tanto los
electores sigan votando por Morena y sus aliados, los mexicanos
seguiremos viendo la entrega de un poco de dinero a unas cuantas
personas solo con el fin de ganar elecciones, a costa de que sigan
aumentando la pobreza y la pobreza extrema, y las carencias sociales.
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