(Segunda parte)
Dra. Sandra Gómez
Estimado lector, retomando el cómo llego a la paz, ahora les explico cómo me hablo a mí misma, así es como trataría a uno de mis pacientes, observo y digo: El estado de ánimo y el ambiente son el caldo de cultivo cuando se recibe una noticia de tan alto impacto (schok). Es decir, habría que conocer lo que se está viviendo en casa, alrededor y las emociones que giran en torno a la persona quien recibe la noticia. Analizo junto con mi paciente hasta que encontremos razones de peso para actuar tomando conciencia de la raíz del dolor. No es sólo el mensaje (lo que se dice) sino cómo se dice sumado al apego del doliente con el difunto.
En
mi caso, desde su ausencia de horas, mi mente empezó a hacer
preguntas. Las creencias de que “las malas noticias llegan pronto”
me hizo esperar, ante la impotencia de dejar a mi madre (85a.) a la
vez de no poder sacarla de casa me llevo a pedir ayuda a mi hermano
Miguel, él con sus buenas intenciones me dijo “ya sabes cómo es
Rubén, luego aparece”; aun así, el miércoles fue a la casa de su
hermano y este solo dijo: “no lo he visto”. Por la noche salí a
buscarlo en mi auto, y no encontré su pickup. Días sin descansar
nos cobraron factura a mi madre y a mí. Mi madre con Alzheimer,
tienen suficiente conciencia de la perdida, aun sin hablar ella
también lo sintió. Al ser Rubén su cuidador, ella también lo
expreso en su cuerpo, el martes se desvaneció (ya no coopero para
mantenerse en pie) y tuve que pedir ayuda de mi vecino Francisco para
levantarla del piso. Toda la semana yo estuve con flujo en la nariz y
dolor de cabeza, creyendo que tenía algún virus unido a una lesión
(uña con dos granulomas) en el dedo pulgar del pie izquierdo,
[agrego
esta información porque en otra ocasión hablaremos del tema].
Anteriormente les decía que es importante el contexto en el que se
recibe la noticia, y también conocer la dinámica de el y/o los
dolientes y el difunto. Los dos hijos que viven conmigo, habían
estado toda la semana trabajando fuera de la ciudad y regresando muy
noche, así que mi madre y yo estuvimos solas y enfermas.
Un
poco de contexto, Rubén había estado con un virus no identificado
del que creí haberme contagiado, quise pensar en gripa, pero la
verdad no lo sé, lo traté con desenfriol y pensé que él había
empeorado y se había internado en el Hospital (conducta que había
realizado con anterioridad); Ser médico le permitió auto
diagnosticarse y llegar a tiempo al hospital en más de una ocasión,
así que “perderse” podría ser parte de sus rutinas de
autorregulación. Recordando a los estoicos que él recitaba me dije:
contrólate, respira profundo…
“Dos
elementos deben ser eliminados de una vez por todas: el miedo al
sufrimiento futuro y el recuerdo de sufrimientos pasados. El segundo
ya no me afecta y el primero todavía no me afecta” SÉNECA.
Siempre
aconsejo a mis pacientes, no sufrir antes de tiempo, sufrimos más en
la imaginación que en la realidad. Mucho de lo que pensamos que va a
pasar nunca sucede. Debemos
aprender a dejar ir: “Recibe sin orgullo, despréndete sin apego”
MARCO
AURELIO.
El
comentario de Miguel mi hermano es debido a esas conductas y a que
quienes convivíamos con el sabíamos que una conducta de “no
contacto” para él era adecuada. Un par de días antes había
muerto de un infarto una persona muy significativa para la familia en
general y para Rubén en lo particular, “Chava” a los 61 años,
con quien habíamos quedado de visitar en Tamazula Jalisco. El
fallecimiento le vino a dar una lección de vida y a cambiar su
paradigma de la familia, los valores de amor y respeto entre padres e
hijos. Esta profunda conversación fue la última que sostuvimos en
casa al lado de mi madre en su cama de hospital.
¿Rubén
me dejo? NO. para
quienes somos creyentes, sabemos que nuestros muertos nos siguen
acompañando desde un plano diferente al nuestro. Ahora debo
reaprender a amarlo, debo aprender a vivir a su lado en dimensiones
distintas.
“No
hay cosa más fuerte que el verdadero amor”
SÉNECA. De
aquí que la perdida sea tan traumática.
En programación
neurolingüística (PNL) coincidimos con los estoicos. “Nunca
digas respecto a nada: Lo he perdido, piensa: Lo he devuelto”
EPICTETO.
Hay que
reprogramarnos (PNL), lo que pensamos es importante para alcanzar la
paz interna. La reflexión es el camino corto para alcanzar la
tranquilidad.
¡ALTO!
El ejercicio más
importante es: practicar conscientemente la
pausa, es decir tomate
tu tiempo antes de contestar a alguien, sea por mensaje o
verbalmente. La pausa nos da “poder”, te ayuda a reducir la
sensación de víctima, no permitas que tu mente te controle y mucho
menos lo permitas del mundo externo, las acciones de otros no deben
perturbarte. Antes de asumir malas intenciones de otros, piensa que
cada quien tiene su propia “nube negra” sobre su conciencia y
actúa basado en sus creencias, es decir no conoces sus motivos
internos para su comportamiento, ¿para qué te dueles de lo que
expresa?, ignórales. Hazte responsable de tus acciones, acepta tus
errores, “no tomes
nada de manera personal”
SÉNECA.
Es muy
sencillo mantener los fallos de los demás frente a nuestros ojos y
no voltear a ver los propios. “el
hombre sabio se preocupa por la intención de sus acciones, no por
sus resultados. Nuestra acción inicial está bajo nuestro control,
pero la fortuna determina su final”
SÉNECA.
La
paz llega cuando eres capaz de CENTRARTE
EN LO QUE DEPENDE DE TI. Centra
tus esfuerzos en tus respuestas a lo que ocurre, haz una PAUSA,
evita ser una persona impulsiva. La paz está dentro de ti, en el
equilibrio de tus emociones y acciones. Amar es querer el bien de la
otra persona, no el mío…mi bien hubiera sido que se quedara.
Tengamos presente que las pérdidas son una asignatura de la escuela
de la vida, el duelo es toda una experiencia. Hay que vivir la muerte
con conciencia y reflexionar ¿Quién nos lleva a Ser?, ¿Cuál es el
mensaje que nos deja su partida?
Existe algo a lo que los
filósofos y psicólogos llaman dicotomía
del control. En la
vida hay que categorizar, como primer punto dividir los hechos, las
cosas y distinguir entre aquellas circunstancias externas que salen
de nuestro control y las decisiones que tomamos frente al resultado
que observamos. En el caso particular de la muerte, es un hecho que
no podemos revertir, solo podemos trabajar con el dolor y enfrentar
el sufrimiento con valentía y permitir que cicatrice de la mejor
manera posible, atendiéndonos con los especialistas (tanatólogos),
asistiendo a grupos de apoyo, leyendo, compartiendo y sobre todo
recibiendo abrazos; el contacto físico es muy importante en el
proceso del duelo.
Respeta al doliente, sino tienes nada que
decir, limítate a dar un abrazo sincero. Hay personas quienes no
pueden manejar el dolor del otro, no saben cómo hablar…no lo tomes
personal.
En mi caso, a Rubén lo recibí prestado como mi
amado esposo y el 20
de agosto 2023 lo
devolví al Universo; en vida fue un Ser
de Luz, el ángel de
mi madre (médico
y enfermero), mi
mentor, maestro, compañero de vida, compañero sexual y gran
conversador que me dejo llena de dudas, gran filósofo; para los
demás, ejerció como médico, enfermero, y más (sabia de todo y
hacía de todo), gran vocación de servicio, pero su Rol más
importante fue como padre, siempre orgulloso de sus hijos José
Miguel y Juan Manuel.
Me faltaron
horas, días y años para seguir amándole, pero tengo la certeza de
que ahora sí descansa
QEPD,
al lado de su hermano gemelo René (abril
2023), de sus
padres, y muchas personas más a quien el cuido y despidió.
Después del dolor, ¡sí hay PAZ!,
cuando reflexionas sobre la vida y obra de tu SER
AMADO, y vez cuanta
semilla sembró, con sus servicios, con sus conversaciones, con sus
sonrisas, con su amor al prójimo, te das cuenta de que vivió
respetando sus valores, principios, creencias… rompió paradigmas,
vino a aprender y enseñar, se hizo a sí mismo, nos dejó muchas
lecciones. Su fragilidad humana le hizo cometer errores, ¿se
equivocó?, ¡claro que sí! El hecho de que hable de lo aceptable de
la vida de Rubén, me sirve para recordar “lo bueno” de su
persona, cerrar el capítulo de su paso terrenal. Más de 40 años de
amor mutuo, muchos recuerdos se tejen en tanto tiempo, excelentes,
buenos, malos, felices y tristes, momentos compartidos y aun así el
dolor es muy grande, y el duelo sigue su propio ritmo.
“No
podemos elegir gran parte de lo que nos sucederá en la vida, pero
somos absolutamente libres, todos y cada uno de nosotros, de elegir
la ACTITUD con la que lo afrontamos”
(Rojas;2018)
He aprendido
que mi dolor es parte del proceso para cerrar el espacio terrenal
compartido. Practico la técnica de respiración 4/7/8, y además me
ocupo de sacar sus pertenencias, de dejar únicamente aquellos pocos
objetos con alto valor, algunas fotografías y videos. Limpiar el
espacio desde fuera, sirve para limpiar adentro (mi mente). Debo
seguir viviendo, siendo productiva para la sociedad y cuidar de mi
persona. “Solo existe
un antídoto al sufrimiento, al dolor y a la enfermedad: El amor”
(Rojas;2018).
Tengo la certeza de
que él me ama y quiere verme sana, proactiva y feliz.
“La
realidad es que muchas personas se están perdiendo lo mejor de la
vida: El AMOR con mayúsculas”
“El amor
requiere no solo de pasión y
emociones
intensas, también de sensación de estabilidad y de paz” (Rojas;
2018). Nuestro amor
ya había alcanzado ese nivel, la plenitud y justo en el punto más
alto me soltó (por eso duele tanto). “Necesitamos
la vida entera para aprender a vivir, y también, cosa sorprendente,
para aprender a morir”
SÉNECA.
El
cambio siempre es posible, soy dueña de mi edad (57a), pongo en
práctica mis habilidades, vivo a mi manera, abrazo el presente; aun
con su ausencia, sigo siendo una señora y una profesionista. Ambos
nos ofrecimos la oportunidad de ser las personas que deseamos Ser,
nos costó tiempo y esfuerzo trabajar con una mezcla de alegrías y
tristezas, luz y sombras todo precedido por el amor. Yo le acepté
con sus rasgos autistas y sin juzgarle entendí que ser diferente es
sólo eso, SER
DIFERENTE.
En
conclusión. Sigo aprendiendo, recomiendo hacer una pausa, aplicarla
como estrategia antes de hablar, no te precipites al dar respuestas
impulsivas. Devuelve
con amor al Universo a tu Ser Amado.
Da gracias por el tiempo que estuvo a tu lado, sea corto o largo no
importa, agradece.
Hazte responsable de tus emociones, trabájalas y elige la forma de
tu cicatriz. Céntrate en lo que depende de ti.
“No
olvidemos que las dos cosas que realmente llenan al ser humano por
completo son el AMOR- de pareja, de amigos…- y la satisfacción
profesional”
(Rojas;2018)
“Encontramos
el sentido en la vida cuando somos capaces de transformar el
sufrimiento en crecimiento interior”, “disfrutar la vida exige
ser capaces de relativizar lo negativo y saber disfrutar de las cosas
pequeñas”
(Rojas;2018)
Gracias
a la vida que me ha dado tanto…
Hasta la próxima historia
de vida; si te ha servido mi testimonio comenta y comparte. Con
cariño Sandra Gómez. mde966@gmail.com
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